EL CAIRO. El candidato mexicano a dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC), Herminio Blanco, alertó hoy del riesgo de que esta institución caiga en la irrelevancia si no cambia ni moderniza las reglas para hacer negocios.

 

En una entrevista con Efe en El Cairo, este ex secretario de Comercio e Industria consideró que los países, sobre todo las economías más desarrolladas, “han sofisticado sus medidas proteccionistas al tiempo que eliminaban aranceles”, por lo que es necesario que la OMC se ajuste a esos cambios lo antes posible.

 

Para Blanco, la organización se halla en una etapa crítica, puesto que -después de doce años de discusiones en torno a la ronda de Doha, que llevan estancadas más de un lustro- se cierne una “nube negra” encima de la OMC.

 

“Se requiere resolver de una manera sustancial la agenda de Doha” -la propuesta de liberalización del sistema multilateral del comercio-, apuntó el mexicano, quien, pese a todo, defendió la buena labor de la OMC en supervisar el funcionamiento de los acuerdos comerciales y en solucionar controversias entre sus miembros.

 

Está previsto que mañana, viernes, el comité encargado de hacer la primera criba entre los nueve candidatos aspirantes a la dirección general de la OMC -entre los que hay tres latinoamericanos- haga públicos los nombres de los primeros cinco o seis seleccionados.

 

Blanco, quien aseguró que es “muy posible” que su nombre supere ese primer descarte, ha hecho del llamamiento a la flexibilidad de los países, sobre todo de los más grandes, uno de los ejes de su campaña.

 

Preguntado sobre los pasos en que debería concretarse esa flexibilidad, el economista puntualizó que se refiere especialmente a los aranceles a los productos industriales y a los subsidios agrícolas, “que son los dos asuntos que permitirían destrabar el resto de los temas de la ronda”.

 

Blanco consideró que el lanzamiento de negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea para un acuerdo comercial bilateral es “una llamada de atención” para los países de la OMC de que “más vale moverse para mantener el dinamismo de la ronda”.

 

Sin embargo, recordó que la UE y EU son “los padres fundadores del GATT y de la OMC”, por lo que “no es de su interés tener una Organización Mundial de Comercio que se vuelva irrelevante y donde los países de menor desarrollo no sientan representados sus intereses”.

 

“El gran reto es que tenemos una organización con 159 miembros, la gran mayoría de los cuales son estados en desarrollo”, enfatizó.

 

Pese a la actual crisis global y a la amenaza proteccionista que ayer destacó la propia OMC en un informe, Blanco opinó que el año en curso “ofrece una ventana de oportunidad interesante, ya que, de alguna manera, los escenarios más dañinos y preocupantes para la economía mundial se han ido disipando”.

 

Por esa razón, y por el hecho de que cambiar de director general también puede ser un “elemento psicológico interesante”, abogó por aprovechar este momento para combatir las tendencias proteccionistas que se han reforzado durante la crisis.

 

Junto a Blanco, que tras Egipto viajará a Uganda y Tanzania, el brasileño Roberto Azevedo y la costarricense Anabel González se disputan frente a otros seis aspirantes la dirección de la OMC.

 

Blanco cree que el hecho de ser mexicano (“un puente importante entre los países en desarrollo y los desarrollados”), su experiencia en las negociaciones de libre comercio con EU y Europa, y su conocimiento del sector público y del privado son algunas de las principales fortalezas de su candidatura.

 

Eso sí, de sus debilidades mejor no hablar: “De esas no hablaré durante la campaña”, dice riendo.