CARACAS. Venezuela llegó al cierre de la campaña presidencial para suceder al fallecido mandatario Hugo Chávez en la que el candidato oficialista y actual presidente encargado aparece como favorito sobre el aspirante de la oposición, que mantiene la esperanza de remontar en las preferencias.

 

El oficialista Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles comenzaron sus últimos actos proselitistas de cara a los comicios del domingo, poco más de un mes después de que Chávez muriera a consecuencia de un cáncer que lo aquejó por casi dos años y cuya imagen se mantuvo como elemento central de la contienda.

 

Una multitud acompañó al aspirante presidencial  Henrique Capriles en su caravana desde la avenida Carabobo hasta la avenida Miranda del estado Apure.  A las 12:05 Capriles Radonski inició su discurso enviado saludos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), los partidos políticos, movimientos sociales, policías, docentes y en especial a los hermanos cristianos.

 

“Estoy en un estado donde la iglesia evangélica tiene una presencia importante. Quiero pedirles a los hermanos que estas horas que vienen estemos en oración por nuestra Venezuela. Vienen tiempos buenos para Apure y para Venezuela”, expresó.

 

Los escasos sondeos han puesto a la cabeza de las preferencias a Maduro, quien ha utilizado la figura de Chávez para apuntalar su campaña, aunque en los últimos días al menos una encuesta señaló que se redujo su ventaja sobre Capriles, quien compite por segunda ocasión por la Presidencia.

 

Un último estudio de la encuestadora local Datanálisis ubicó a Maduro con una intención de voto de 54.8% frente a 45.1% de Capriles, un margen de 9.7 puntos porcentuales menor al que la misma empresa registró en marzo.

 

En marzo, la ventaja de Maduro sobre Capriles era de 14 puntos porcentuales, según el anterior estudio de Datanálisis.

 

Desde el estado suroccidental de Apure, donde comenzó su última jornada proselitista, Capriles aseguró que un triunfo suyo significaría una recuperación de la economía nacional, que entre otras cosas enfrenta una alta inflación y falta de divisas.

 

“Nosotros somos la garantía de la recuperación económica en nuestra Venezuela”, dijo el opositor.

 

En una entrevista con medios regionales transmitida por la televisión estatal, Maduro se dijo seguro de su victoria.

 

“Lo dicen hasta las piedras, que voy a ganar”, dijo el mandatario encargado, quien viajó al estado occidental de Zulia para iniciar sus últimos actos de campaña.

 

Aunque la campaña oficial tuvo una duración de escasos 10 días, ambos candidatos comenzaron sus actividades políticas hace casi un mes, en las que dominaron los cruces de acusaciones y descalificaciones que intensificaron la temperatura política de Venezuela.

 

Autoproclamado “hijo de Chávez”, Maduro hizo de la imagen del ex mandatario la clave de sus discursos proselitistas, prometiendo continuar su proyecto entre advertencias de que una eventual llegada de la oposición al poder se traduciría en el final de los beneficios sociales para los más pobres.

 

Capriles, quien dice que su “jefe” es “Dios”, sostiene que Maduro ha echado mano de la figura de Chávez porque él no ha logrado conseguir un liderazgo propio.

 

Mariana Bacalao, experta en opinión pública de la Universidad Central de Venezuela, dijo a The Associated Press que la campaña presidencial ha estado marcada por la presentación de “dos propuestas que son contrapuestas”, con Maduro que se ha dirigido particularmente a los seguidores de Chávez y Capriles que ha llamado a realizar un cambio en la sociedad entre llamados de integrar a todos los sectores del país.

 

“Una (campaña) habla de continuismo y la otra habla de renovación y de integración”, comentó la experta.

 

Por otra parte, sobre el resultado de las elecciones, el director nacional de inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, auguró ayer el triunfo de Maduro y dijo creer que continuará la misma línea política que su predecesor, Hugo Chávez.

 

“Con una cómoda ventaja en las encuestas, se espera que gane Maduro y probablemente continuará en la tradición de Chávez”, señaló en una audiencia ante el Congreso.

 

Clapper analizó, junto con el director de la CIA, John Brennan; el director del FBI, Robert Mueller, y el director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, el teniente general Michael Flynn, las amenazas globales que enfrenta Estados Unidos.

 

Maduro ofrece estadio de futbol

CARACAS. Los clubes de futbol caraqueños de la primera división del futbol venezolano se ilusionan ante los anuncios de los candidatos para las elecciones del 14 de abril y las promesas de estadios, como la que hizo el aspirante chavista, Nicolás Maduro.

 

En el medio de la lucha por los votos, el deportivo ha sido como otros terrenos el objeto de promesas electorales.

 

La pasada semana, Maduro prometió recursos para construir un nuevo estadio de beisbol y uno de futbol en Caracas, una de las carencias más llamativas de la capital venezolana.

 

“Evidentemente que sería algo beneficioso para la ciudad, no solamente para el Caracas FC, sino para nuestra selección, lo recibiríamos con alegría”, declaró el coordinador general del Caracas FC, Ricardo Padrón.

 

Los venezolanos sueñan con la construcción de un estadio de futbol que permita albergar partidos de la selección nacional en Caracas, la única capital de Sudamérica que no dispone de una infraestructura amplia y moderna que se adapte a las condiciones exigidas por la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol).

 

Maduro detalló que el nuevo estadio de futbol podrá reunir 40 mil personas, pero más allá de las promesas, no hay mucho que contar.

 

Fuentes ligadas el Ministerio de Deporte venezolano indicaron que los recursos para la edificación del nuevo estadio “ya fueron aprobados”, aunque señaló que el “monto de inversión es conocido sólo por el ministro Héctor Rodríguez”.

 

El secretario ejecutivo de la Federación Venezolana de Futbol, Tomás Álvarez, declaró que no han “recibido ningún comunicado” del gobierno que les informe sobre el proyecto.