La policía de Boston informó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) toma el mando de las investigaciones por los atentados de esta tarde durante el desarrollo de la 116a edición de la Maratón de Boston, que hasta el momento salda tres muertos, entre ellos un menor de ocho años, y 138 heridos.
En conferencia de prensa, la policía local confirmó que una persona más falleció producto de las explosiones registradas cerca de la línea de meta de la competencia.
Las autoridades no han dado información sobre el posible motivo o quién habría perpetrado el ataque en uno de los maratones de mayor prestigio en el mundo, y la Policía ha indicado que no hay sospechosos detenidos. El gobierno en Washington señaló que aún ningún grupo ha asumido la responsabilidad de las explosiones. Durante la rueda, la policía de Boston rechazó confirmar que entre los decesos hay un menor.
Previamente el presidente Barack Obama había anunciado ya que se aplicará todo el peso de la ley para castigar a los culpables. Así como que desde primer momento se envió apoyo federal para iniciar las indagatorias sobre las tres explosiones, dos en la zona de competencia y una más en la biblioteca pública John F. Kennedy.
FBI has taken over the investigation #tweetfromthebeat via @cherylfiandaca
— Boston Police Dept. (@Boston_Police) 16 de abril de 2013
Un funcionario de alto rango de inteligencia de Estados Unidos indicó que otros dos dispositivos explosivos fueron encontrados cerca de la meta del maratón y estaban siendo desactivados. El funcionario habló a condición de mantener el anonimato debido a que no estaba autorizado a revelar públicamente información al respecto.
La Armada de Estados Unidos envió a Boston a tres integrantes de una de sus unidades de detonación controlada para ayudar a sus contrapartes locales en lo que fuera necesario. La policía revisó la zona de las detonaciones y también revisó otras bolsas y paquetes que podrían haber pasado desapercibidos mientras una aterrada multitud huía del caos.
El Pentágono informó que ningún otro personal activo de tareas militares fue enviado al lugar, aunque soldados de la Guardia Nacional ya se hallaban en el sitio de las explosiones. El Departamento de Defensa no elevó el nivel de amenaza en las instalaciones militares del país.
Tras los estallidos, las autoridades entraron en la ruta para sacar a los heridos, mientras que los rezagados en la carrera de 42 kilómetros fueron redirigidos lejos de la zona. Cerca de 23,000 competidores participaron en el maratón.
Competidores y voluntarios gritaban al alejarse del caos. Espectadores ensangrentados eran llevados a una tienda médica que había sido establecida para lidiar con corredores agotados.
Heridos siguen aumentando
Ocho hospitales reportan que al menos 134 personas reciben atención médica. De ellas, al menos 15 de ellas en estado crítico.
Los heridos presentan lesiones que van de cortes y moretones a huesos quebrados y amputaciones. Muchas víctimas sufrieron lesiones en la parte baja de las piernas y ruptura de tímpano.
“Esto es algo que no nunca había visto en mis 25 años aquí… Tal cantidad de matanza entre la población civil. Esto es algo que esperamos de la guerra”, dijo Alisdair Conn, jefe de servicios de emergencia del Hospital General de Massachusetts.
El médico Richard Wolfe, jefe del departamento de emergencias del Centro Médico Diaconisa Beth Israel, dijo que uno o dos de los pacientes del hospital enfrentan una “alta probabilidad de fallecimiento”.
“Empezaron a trasladar a personas sin extremidades”, dijo Tim Davey, de Richmond, Virginia. Davey agregó que él y su esposa, Lisa, trataron de evitar que sus hijos atestiguaran la sangrienta escena, pero “ellos vieron mucho”.
