El expresidente del Senado Franco Marini se perfila como el próximo jefe del Estado italiano, después del consenso alcanzado entorno a su candidatura por el líder del Partido Demócrata (PD), Pier Luigi Bersani, y el del conservador Pueblo de la Libertad (PDL), Silvio Berlusconi.
Está previsto que el Parlamento se reúna mañana a las 10:00 hora local en una sesión conjunta de ambas cámaras y en la que también participarán representantes regionales, hasta alcanzar un total de mil 7 electores, para comenzar la votación del sucesor como jefe del Estado de Giorgio Napolitano, cuyo mandato de siete años concluye el próximo 15 de mayo.
El consenso entre Bersani y Berlusconi llegó tras una intensa jornada de contactos entre las principales fuerzas políticas del país, según informaron los medios de comunicación locales.
Sin embargo, las mismas fuentes indicaron que la preferencia de Bersani por Marini ha topado con la oposición de diferentes corrientes dentro de su formación, entre ellas la capitaneada por el alcalde de Florencia, Matteo Renzi, que contestó esta elección.
Así, durante la asamblea del PD celebrada en Roma para acordar su actuación de cara a la votación de mañana se vivieron momentos de tensión y aunque la propuesta de Marini como candidato salió finalmente adelante, se habla ya de un partido dividido.