WASHINGTON. El senador republicano Charles Grassley pidió hoy una reflexión más pausada sobre la reforma migratoria en EU, debido a las incógnitas que suscitan, en su opinión, el atentado terrorista y los acontecimientos de Boston de estos días.
Al comienzo de la primera audiencia del Comité Judicial del Senado dedicada a debatir el proyecto bipartidista de reforma migratoria, recién presentado, Grassley acusó a los demócratas de apresurarse y reclamó una discusión cuidadosa sobre el plan, “dados los sucesos de esta semana”.
“Cuando desconocemos todavía el estatuto migratorio de los que han aterrorizado Massachusetts, y lo estamos examinando, ayudaría que se arrojara luz sobre las debilidades de nuestro sistema”, recomendó Grassley, según el relato de la sesión ofrecido por el diario The Washington Post.
“¿Cómo pueden unos individuos eludir a las autoridades y planear semejantes ataques en nuestro suelo? ¿Cómo podemos reforzar nuestros controles de seguridad sobre la gente que quiere entrar en los Estados Unidos?”, se preguntó el senador.
Y añadió: “¿Cómo nos aseguramos de que quienes desean hacernos daño no resulten elegibles para beneficiarse de las leyes migratorias, incluido este nuevo proyecto de ley que tenemos delante de nosotros?”.
El proyecto, elaborado después de meses de negociaciones por un grupo de cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos, pretende llevar a cabo una reforma integral de las leyes migratorias, que abriría la vía a la regularización, y eventualmente a la ciudadanía, para los 11 millones de indocumentados que se calcula que viven en el país.
Según trascendió hoy, los dos sospechosos del atentado cometido el lunes pasado durante la maratón de Boston, que provocó la muerte de tres personas y heridas a más de 170, son dos jóvenes de origen chechén, Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, y su hermano Tamerlan, de 26.
Dzhokhar es el objetivo desde primeras horas de hoy de una espectacular operación policial de búsqueda y captura en un barrio de las afueras de Boston.
De madrugada, en un enfrentamiento con la policía, su hermano resultó muerto después de una frenética persecución por la ciudad, de acuerdo con las informaciones no oficiales disponibles hasta el momento.
No hay constancia, sin embargo, de que ninguno de ellos entrara en el país ilegalmente. Según los medios, ambos llevaban años viviendo legalmente en EU y Dzhokhar había obtenido la ciudadanía estadounidense.
Frente a los argumentos de Grassley, los partidarios del proyecto de ley defienden que la propuesta de reforma mejorará la seguridad, porque obligará a registrar la identidad y los antecedentes de los que ahora son indocumentados.
“En general, somos un país más seguro cuando las fuerzas de seguridad conocen quién vive aquí”, argumentó el senador demócrata Chuck Schumer.
Dos de los senadores republicanos partidarios del plan de reforma, el excandidato presidencial John McCain y Lindsey Graham, criticaron el intento de aprovechar los sucesos de Boston para torpedear la reforma.
“Algunos han sugerido que las circunstancias de esta terrible tragedia son una justificación para posponer o detener completamente los esfuerzos por una reforma migratoria global”, afirman en una declaración conjunta.
Pero, añaden, el proyecto en realidad “reforzará la seguridad de nuestra nación al ayudar a identificar con exactitud quién ha entrado en nuestro país y quién ha salido, lo que es una función básica del Gobierno que nuestro sistema roto de inmigración es incapaz de cumplir hoy en día”.