México abrirá una ventanilla, por llamarla de alguna manera, para atender a Estados Unidos.

 

Es parte de la recomposición de las relaciones en la cual están empeñados los gobiernos de Enrique Peña y Barack Obama.

 

Más allá del sello personal de cada presidente, las cuestiones institucionales trascienden y marcan el trato entre ambos países.

 

Por México lo viven Enrique Peña y varios miembros de su gabinete, a quienes no ha gustado la herencia del calderonismo.

 

Uno es el canciller José Antonio Meade, personaje clave para multiplicar los campos de cooperación.

 

Y el otro es Miguel Ángel Osorio Chong, quien acudió la semana pasada a Washington y encontró desorden y severos problemas de entendimiento.

 

Los primeros frutos deberán verse en el comunicado conjunto de la gira de dos días de Obama para entrevistarse en México con Peña.

 

Y luego en una agenda más fluida.

 

 

CISEN E IMAZ CONCENTRARÁN INFORMACIÓN

 

 

Miguel Ángel Osorio Chong encontró demasiada preocupación en materia de seguridad.

 

Estados Unidos está pendiente de su frontera con México, pero tiene las alertas encendidas por cuanto pasa en la línea de México con Guatemala.

 

Es el flanco más poroso de la región para el terrorismo, repitieron los interlocutores del secretario de Gobernación.

 

Lo decían horas después de los actos terroristas -definición de Barack Obama- en Boston al final del maratón más famoso del mundo.

 

Además, señalaron los funcionarios estadunidenses, al sur está la nación más violenta del hemisferio, Honduras, seguida por Venezuela, Colombia y Brasil.

 

A México se le ubica en nivel medio.

 

Para evitar nuevos malos entendidos, propuso Osorio Chong, es necesario sistematizar el intercambio de información y terminar con la dispersión.

 

El vehículo de comunicación de Estados Unidos será exclusivamente el Cisen de Eugenio Imaz.

 

Él concentrará toda la información sobre seguridad y la transmitirá al propio Osorio Chong, quien determinará qué hacer.

 

Porque, aunque a usted le sorprenda, cada agencia de Washington -DEA, FBI, ATF, etcétera- se dirigía indistintamente a cualquier institución mexicana y nadie garantizaba respuesta y menos solución.

 

 

MADERO, ZAMBRANO Y ALIANZAS PROHIBIDAS

 

 

1.- El enojo mayor de Gustavo Madero y Jesús Zambrano es porque en varios estados de la república les han destruido la alianza electoral entre el PAN y el PRD.

 

Por encima del supuesto uso de programas asistenciales.

 

Esas anomalías pueden combatirse por la vía mediática y aun penal, pero la anulación de alianzas los debilita y en muchos casos les imposibilitará la victoria en julio próximo.

 

Ayer Madero recibió otro golpe: el Tribunal de Durango revocó el registro de la coalición del PAN con el PT porque, dice el fallo, no fue aprobada en asambleas estatales como ordena la ley.

 

Y 2.- la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, anda a las prisas.

 

Apenas regresó de Japón fue a Yucatán, Campeche y Quintana Roo a encabezar los foros para el Plan de Desarrollo, luego acudió a la Feria de San Marcos y ahora irá a Perú en la comitiva de Enrique Peña para firmar un memorándum de cooperación con Lima.

 

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