WASHINGTON. El dueño del bote donde se escondía Dzhokhar Tsarnaev, sospechoso de ser coautor de los atentados de Boston, dijo hoy que no tuvo indicio alguno de que se fuera a encontrar con el joven de 19 años inmóvil en el suelo de la embarcación.

 

David Henneberry, residente de Watertown, explicó hoy en entrevista en exclusiva con la cadena local WCVB cómo tras el levantamiento del toque de queda en la localidad decidió bajar al patio de su casa para revisar su barco de recreo, que estaba cubierto con un plástico protector.

 

“Me dije: voy a salir a tomar el aire y poner los paneles (que se habían caído) sobre el bote”, explicó Henneberry.

 

“Las correas (de la cobertura del bote) estaban mucho más sueltas de lo normal, pero pensé que pudo ser el viento”, aseguró.

 

Henneberry aseguró que no vio indicación externa alguna de la posibilidad de que el sospechoso pudiera estar oculto en su bote, que se pasa el invierno en el patio trasero de su casa.

 

“No había indicación, lo que dice la gente no es verdad, no había sangre sobre el bote, fuera”, afirmó.

 

Henneberry puso una escalera sobre el bote, subió unos escalones, comenzó a retirar parte de la cubierta protectora y de repente vio en el interior “una importante cantidad de sangre”, entonces, cerca de la zona del motor, encontró un cuerpo.

 

“Estaba tendido allí al lado del bloque del motor y el suelo. No pude ver su cara, afortunadamente no pude ver su cara. No se movió”, recordó el dueño del bote.

 

Posteriormente, llamó a la policía, que estableció un perímetro de seguridad alrededor de su casa casi inmediatamente.

 

Henneberry dijo que no es más que un “héroe accidental” y que no quiere el dinero que la gente está recaudando para comprarle un nuevo bote, ya que acabó lleno de agujeros de bala, y prefiere que esas donaciones se destinen a las víctimas del atentado de la maratón.

 

“Yo he perdido solo un bote, pero hay gente que ha perdido piernas”, reflexionó.