VATICANO. El Papa Francisco saludó hoy a un grupo de la asociación argentina de Abuelas de Plaza de Mayo, encabezada por su presidenta Estela De Carlotto, y dijo que cuenten con él para buscar el paradero de los hijos desaparecidos durante la dictadura militar.

 

El grupo, de unas cinco personas, estuvo compuesto también por la abuela Buscarita Roa y por un nieto recuperado, Juan Cabandié, en un encuentro de apenas dos minutos y al finalizar el pontífice saludó con un beso a De Carlotto.

 

La activista de los derechos humanos entregó al pontífice una carta y un trozo de tela, mientras Roa le pidió que bendijese un pañuelo, símbolo histórico de las mujeres que marchaban en la plaza central de Argentina, para exigir por la liberación de sus familiares desaparecidos que fueron apropiados ilegalmente por otras familias.

"Cuenten conmigo, estoy a vuestra disposición", le dijo el papa Bergoglio a De Carloto, que acudió a la audiencia junto a Juan Cabandié, hijo de desaparecidos durante la dictadura militar.

La dirigente de los derechos humanos declaró: "Ahora es muy importante, tiene más poder y posibilidades de hablar por primera vez de nuestros desaparecidos y de nuestros nietos que estamos buscando, que no queremos morir sin abrazarlos".