El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, insistió hoy en Trípoli en que el objetivo del atentado perpetrado hoy contra la embajada francesa en la capital libia era “matar”.

 

“El objetivo de esta acción terrorista era matar”, dijo Fabius en rueda de prensa junto a su homólogo libio, Mohamed Abdelaziz.

 

Fabius viajó hoy a Libia pocas horas después del atentado con coche bomba perpetrado contra la misión diplomática gala en Trípoli, que causó heridas a dos vigilantes de nacionalidad francesa y a varios civiles libios, cuyo número no se ha precisado.

 

El jefe de la diplomacia francesa, que visitó la sede de la embajada, situada en el barrio de Al Andalus, así como a los heridos hospitalizados, insistió en su comparecencia ante los medios en la necesidad de reforzar las relaciones bilaterales.

 

“Tenemos que trabajar para reforzar las relaciones de cooperación y lograr las prioridades en Libia y en la región con el restablecimiento de la seguridad”, recalcó.

 

El político francés, que además de reunirse con su homólogo se encontró con el primer ministro libio, Ali Zidán, y con el presidente del Parlamento, Mohamed al Magrif, indicó que las autoridades libias le han transmitido su solidaridad y le han prometido su cooperación para resolver este asunto y poder continuar con las actividades de la embajada, que sufrió importantes daños.

 

Anunció que la seguridad de las legaciones francesas en la región ha sido reforzada, mientras que Abdelaziz señaló que las autoridades libias han hecho lo propio en torno a las embajadas y consulados en el país.

 

“Los terroristas que quieren golpear Libia y Francia y la amistad entre Libia y Francia perderán al final”, sentenció Fabius.

 

Según el ministro francés, uno de los dos vigilantes heridos se encuentra en la unidad de cuidados intensivos a la espera de poder ser trasladado a París en un avión.

 

Hasta el momento, se desconoce la identidad de los agresores, indicaron los responsables de ambos países, que explicaron que un juez francés se trasladará a Libia en las próximas horas para colaborar con las autoridades locales.

 

Antes de emprender viaje a Trípoli, Fabius había declarado que el atentado contra la embajada de Francia, ocurrido entorno a las 07.00 hora local (06.00 hora GMT), “podría haber sido una carnicería” si hubiera sucedido un poco más tarde.

 

“Si el personal hubiera estado allí, habría sido un drama espantoso”, aseguró Fabius desde el centro de crisis del Ministerio de Exteriores.

 

La situación de inseguridad en Libia, consecuencia de la incapacidad del nuevo Gobierno de extender su autoridad, empujó a varias embajadas occidentales recientemente a alertar a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar al país norteafricano.

 

No obstante, estas advertencias de viaje están centradas especialmente en la ciudad oriental de Bengasi y no en Trípoli.

 

Desde la caída del régimen de Muamar el Gadafi, en octubre de 2011, varias misiones diplomáticas han sido blanco de ataques o atentados en el país.

 

El ataque más grave se produjo el pasado 11 de septiembre contra el consulado estadounidense en Bengasi, en el que perdieron la vida el embajador y tres funcionarios de Estados Unidos.