La compañía mexicana Cemex, una de las tres mayores productoras de cemento del mundo, registró en el primer trimestre de 2013 una pérdida neta de 281 millones de dólares de la participación controladora, muy por encima del resultado negativo de 30 millones de dólares del mismo periodo de 2013.

 

En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la empresa destacó que el incremento de las pérdidas “fue principalmente resultado de fluctuaciones cambiarias que no representan flujo de efectivo”.

 

El flujo de operación de Cemex fue de 521 millones de dólares, 8 % inferior al registrado en el primer trimestre de 2012.

 

Las ventas netas consolidadas de enero a marzo disminuyeron un 5 % respecto al mismo lapso de 2012, al ubicarse en 3.319 millones de dólares.

 

El descenso en las ventas netas se explica en la menor cantidad de días hábiles y volúmenes inferiores en el norte de Europa, México, Mediterráneo y América Central, del Sur y el Caribe “parcialmente mitigados por mayores precios en moneda local”, precisó la firma.

 

Al ajustar las cifras por el efecto favorable en 2012 del cambio del plan de pensiones en el norte de Europa y menos días hábiles, el flujo de operación aumentó 9 % con respecto los primeros tres meses del año pasado, y las ventas netas retrocedieron 2 %, precisó la compañía.

 

El vicepresidente Ejecutivo de Finanzas y Administración, Fernando González, manifestó su satisfacción por el crecimiento en el flujo de operación en el primer trimestre de 2013, el séptimo consecutivo respecto al mismo periodo del año anterior.

 

Por regiones, las ventas netas aumentaron entre enero y marzo pasado un 11 % en Asia y un 8 % en Estados Unidos, mientras que en el norte de Europa cayeron 13 %, en el Mediterráneo un 8 %, en México retrocedieron 7 % y en América Central, del Sur y el Caribe disminuyeron 5 %.

 

La deuda total de la cementera aumentó en 355 millones de dólares durante el primer trimestre del año, indicó en el comunicado la compañía con sede de la norteña ciudad de Monterrey.

 

Cemex ha estado en dificultades financieras desde 2007, cuando adquirió a su competidora australiana Rinker por unos 15 mil 300 millones de dólares.