La imprecisión es el rasgo dominante en el capítulo de reformas anunciadas por el gobierno español para enfrentar la crisis económica, destacó hoy el diario El País.

 

En su editorial de este sábado, sostuvo que ninguna de las reformas anunciadas se dirige de forma específica a impulsar la demanda y la creación de empleo a corto plazo y esta es la más urgente de las prioridades de la política económica.

 

Expuso que en realidad, buena parte de las reformas quedarán en poco más que enunciados si el crecimiento económico no emerge hasta entrado el próximo año.

 

“Anticiparlo exige hacer valer ante las instituciones europeas y alguno de sus socios europeos que la aplicación de sus recomendaciones de austeridad ha llevado a la extensión del desempleo y la desconfianza”, resaltó.

 

El rotativo expuso que de la reunión este viernes del Consejo de Ministros debía salir un Plan de Estabilidad con el que fundamentar la necesidad de flexibilización temporal del objetivo de déficit público.

 

Asimismo, un nuevo programa de reformas que avale esa menor exigencia de rigor fiscal y respalde el fortalecimiento de la capacidad competitiva de la economía y, no menos importante, decisiones que eviten la depresión económica.

 

Consideró que el gobierno cumplió el primer propósito con bastante más realismo que en ocasiones anteriores y también enunció sus intenciones de nuevas reformas.

 

Sin embargo, no adoptó decisiones concretas que impidan que sigan cerrando empresas y el desempleo se enquiste por encima del 25 por ciento de la población activa durante varios años más.

 

Este viernes, el gobierno de España aprobó el nuevo plan de estabilidad económica para reducir la deuda y atacar el desempleo, en medio de la crisis económica y centrado en la reforma de la administración y en medidas para impulsar el crecimiento económico.

 

El gobierno reconoció que el desempleo no bajará en toda su legislatura y según sus previsiones, la tasa de desempleo será del 27.1 por ciento este año; del 26.7 por ciento en 2014 y del 25.8 por ciento en 2015.