Jesús Alberto Cano Vélez, director General de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), aseguró que apoyarán a las constructoras en restructura financiera para levanten viviendas, ya que buscan evitar una desabasto e incumplimientos en entregas.

“Necesitamos que se construyan las viviendas a la luz de que viene el mes de mayo, y más cuando la producción de viviendas en el primer trimestre de 2013 fue 30% menos, comparado con el año pasado”, señaló a 24 HORAS.

 

Actualmente, las tres grandes desarrolladoras de viviendas están en una restructura de adeudos con la banca comercial y posiciones bursátiles en México, Nueva York y Londres, señaló el responsable del banco de segundo piso, que no atiende directamente al público, sino se apoya en intermediarios financieros para hacerle llegar los recursos a la gente.

 

Los problemas de liquidez que tiene esas compañías son grandes y ponen en riesgo la producción de viviendas en el país, advirtió.

 

“Estas grandes desarrolladoras producen una buena cantidad de viviendas que está demandado el sector”, manifestó el encargado de la institución financiera.

 

“¿Cómo le vamos hacer para completar la demanda del Infonavit y de la sociedad en general? Vamos a ver si esas empresas cuentan con proyectos viables, que sí los tienen, para apoyar su construcción, porque el resto del sector -que son empresas medianas muy buenas y sólidas- difícilmente llenarán su hueco”, manifestó.

 

Según el funcionario, anualmente hay una demanda de 500 mil unidades en la República Mexicana, de las cuales el Infonavit requiere de 300 mil viviendas, el Fovissste necesita de 80 mil unidades, y la banca comercial y la SHP solicitan 120 mil casas.

 

“Debemos apoyar que los proyectos viables de estas empresas se concreten y atiendan la demanda del Infonavit y el Fovissste”, reiteró.

 

El viernes 26 de abril, Geo no pagó los intereses de su deuda local, debido a problemas de liquidez. Ello provocó que su acción se desplomara 28.29% en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

 

Los títulos de Homex también perdieron 26.42%, los de Sare cayeron 9.11% y los de Urbi descendieron 7.58%. A su vez, Habita RT, un índice de la Bolsa que agrupa a las distintas desarrolladoras de vivienda, se derrumbó 17.20%.

 

Geo, Homex y Urbi cargan con una elevada deuda*, tras construir enormes desarrollos y adquirir tierras en zonas suburbanas en momentos en que los mexicanos buscan crecientemente vivir dentro de las grandes ciudades, cerca de sus centros de trabajo.

 

Geo es una de las compañías de construcción de viviendas con mayor diversificación geográfica y tiene operaciones en 59 ciudades y 20 estados. A su vez, Homex cuenta con sus principales operaciones en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Tijuana. La compañía también se está expandiendo en el segmento básico en Brasil y en el segmento de turismo de altos ingresos en México.

 

Analistas dicen que la industria de la construcción de viviendas en México enfrenta un crecimiento limitado o negativo de utilidades y una continua expansión del capital de trabajo neto, lo cual ha propiciado un creciente apalancamiento y dudas en el mercado sobre la solvencia en el sector.

 

—¿La construcción de vivienda seguirá a la baja el resto del año?

 

—No. Se debe impulsar rápidamente, porque la Sociedad Hipotecaria Federal lanzó un programa de garantías por 15 mil millones de pesos que detonará el financiamiento de las vivienderas (constructoras de viviendas) de todos los tamaños vía la banca comercial, con quien estamos trabajando para que se incremente el saldo del crédito de 30 mil millones de pesos a 45 mil millones de pesos mínimo.

 

—¿Cuándo se completará el programa de la SHF?

 

—Ya aprobamos cuatro mil 500 millones de pesos de línea de crédito con varios bancos. La semana que entra serán dos o tres más líneas de créditos y así sucesivamente. En un mes máximo serán liberados los 15 mil millones de pesos para que empiecen las constructoras a desarrollar su trabajo.

 

—¿El plan de vivienda presentado por Enrique Peña Nieto se retrasara por los problemas en la constructoras de viviendas?

 

—El financiamiento de las garantías estimulará la construcción de viviendas. De las 800 vivienderas que hay en México, tres son las grandotas que están con problemas financieros, sin embargo en el proceso de restructura con los bancos privados se están aislando los proyectos para construir viviendas y hay que reconocer que son buenos productores de vivienda.

 

El Infonavit anunció la semana pasada un programa por cuatro mil 500 millones de pesos para impulsar la verticalización de las viviendas este año, dijo Cano Vélez.

 

El director general de SHF rechazó que la crisis de las constructoras se deba a malas políticas de vivienda de las administraciones de los ex presidentes Felipe Calderón y Vicente Fox.

 

“La crisis en las vivienderas es multifactorial, ya que en 2009 la quiebra de sofomes y sofoles les pegó fuertemente”, recordó.

 

Por ejemplo, Sociedad Hipotecaria Federal administra cerca de 140 mil créditos por un valor de 46 mil millones de pesos, que fueron otorgados por las sofomes y sofoles una vez que quebraron, agregó.

 

—¿SHF está recuperando el dinero?

 

—Sí, estamos en el proceso de recuperación. Las dos terceras partes es cartera vigente.

 

—¿En qué tiempo se recuperará?

 

—Actualmente, las dos terceras partes están en proceso de vigencia y otra tercera parta está entre vencida y adjudicada y está en el proceso de restructura de emisión de cartera.

 

Geo, Urbi y otras empresas dedicadas a edificar de forma masiva viviendas para familias de ingresos bajos e ingresos bajos medios están enfrentando grandes problemas por cuestiones internas, principalmente de sobre-endeudamiento, pero también por el viraje que ha dado la política gubernamental a favor de las viviendas verticales cercanas a las ciudades.Hasta ahora, el gobierno estaba enfocado en dar apoyos a compañías que edificaran viviendas horizontales y por lo general en predios lejanos a las ciudades. El cambio de 180 grados que vino a anunciar la administración actual dejó mal paradas a muchas empresas constructoras que contaban ya con reservas territoriales en las periferias.