El último dictador de Argentina, el exgeneral Reynaldo Bignone, fue condenado hoy a 15 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos en una cárcel clandestina dentro de un hospital público durante el régimen militar que gobernó al país entre 1976 y 1983.
La sentencia dictada por el Tribunal Federal Oral 2 de Buenos Aires contra Bignone se suma a las dos condenas de prisión perpetua que el exgeneral de 83 años ha recibido en anteriores juicios por crímenes de la dictadura.
El tribunal también condenó al exbrigadier del aire Hipólito Rafael Mariani a 8 años de prisión y al civil Luis Muiña a 13 años de cárcel por los delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos impuestas a personas que estuvieron detenidas ilegalmente en el estatal hospital Posadas, en la periferia de Buenos Aires, durante la dictadura.
Bignone y los otros dos acusados se negaron hoy a dar sus últimas palabras antes del veredicto del juicio, que comenzó en octubre pasado y constituye el cuarto que afrontó el último dictador argentino (1982-1983), en prisión domiciliaria por su avanzada edad.
El último dictador argentino, quien negoció la transición a la democracia después de firmar una ley de Amnistía luego anulada y ordenar la destrucción de toda la documentación sobre detenciones, torturas y asesinatos de desaparecidos, está procesado, además, por el robo de bebés durante el régimen militar.
La del Hospital Posadas es una de las causas que se reabrieron en Argentina tras la derogación parlamentaria en 2003 de las “leyes del perdón”, que libraron de responsabilidad a más de un millar de vinculados con violaciones a los derechos humanos durante la dictadura y cuya nulidad fue confirmada en 2005 por la Corte Suprema. (EFE)