La vida de Dzhojar Tsarnaev ha cambiado radicalmente en menos de dos semanas. Apenas hace 15 días, el joven de 19 años se encontraba de fiesta con sus compañeros de la Universidad.
Hoy, a dos semanas de que él y su hermano explotaran dos bombas durante el maratón de Boston, en el que murieron tres personas, Dzhojar vive en una celda de tres por tres metros, con una puerta de acero, una ranura para la alimentación y una ventana de observación por la que los celadores vigilan cada uno de sus movimientos.
Los médicos hacen sus rondas para comprobar que Tsarnaev siga mejorando de sus heridas en este centro que alberga a mil 44 reclusos.
Dzhojar se encuentra en una zona donde hay mayor seguridad y vigilancia, aunque las autoridades no han confirmado si sigue colaborando con los investigadores del caso.
El menor de los hermanos Tsarnaev está acusado por el uso de armas de destrucción masiva por su participación en el atentado del 15 de abril en Boston, EU, donde fallecieron tres personas. Su hermano mayor, Tamerlan de 26 años, murió en un enfrentamiento con la policía tres días después del ataque.