WASHINGTON. Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y EU, Barack Obama, acordaron ayer que las jefaturas de sus servicios secretos reactiven sus contactos. Según Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, ambos mandatarios acordaron en conversación telefónica que los servicios secretos de ambos países avancen en su colaboración; por su parte Obama agradeció a su colega ruso la “muy útil” información suministrada tras las explosiones ocurridas durante el Maratón de Boston, que dejaron el pasado 15 de enero tres muertos y casi 300 heridos.

 

“La cooperación entre los servicios secretos en la lucha contra el terrorismo continúa y se activó en los últimos días”, dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov. Apenas la semana pasada el presidente ruso lamentó que “de forma directa y en otras indirectamente” los países occidentales apoyaron informativa, financiera o políticamente a los islamistas radicales del Cáucaso Norte, particularmente a la separatista Chechenia, de donde es originaria la familia de los acusados por el ataque de Boston.

 

El presidente ruso admitió: “siempre me ha indignado cuando nuestros socios occidentales, y también los medios de comunicación occidentales, califican como ‘rebeldes’ y casi nunca como terroristas a nuestros terroristas (del Cáucaso), que cometían brutales, salvajes y sangrientos crímenes por todo el país”.

 

Al término del diálogo, Vladímir Putin manifestó su esperanza de que el atentado de Boston acerque las posturas de Rusia y Estados Unidos en la lucha contra las amenazas comunes y recordó que “siempre hemos dicho que no hay que limitarse a las declaraciones, sino a cooperar más estrechamente”.

 

Mientras ocurría esa conversación, los legisladores republicanos Michael McCaul -presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja- y Mike Rogers -que lidera el Comité de Inteligencia- confirmaron que la Oficina Federal de Investigación (FBI) no excluye la posibilidad de que los sospechosos del ataque en Boston hayan tenido cómplices. “Los expertos coinciden en que alguien ayudó a entrenar a estos individuos”, dijo McCaul a la cadena Fox News.

 

 Guantánamo a debate

 

Mientras los presidentes de EU y Rusia reanudan la colaboración antiterrorista y el Congreso examina la actuación de las agencias de seguridad en el ataque al Maratón de Boston, la senadora Dianne Feinstein pidió a Tom Odilon asesor de Seguridad Nacional que el gobierno “renueve esfuerzos para transferir a 86 detenidos en Guantánamo a sus países”. Feinstein -del Comité de Inteligencia del Senado- cita la huelga de hambre de 97 personas en esa base naval y exhorta a solucionar el “creciente problema” de los presos por cargos de terrorismo.

 

Recuadro pequeño: “Ahora, esos dos criminales (los hermanos Tsarnaev, acusados de atentar en Boston) han demostrado que nuestra tesis es correcta” V. Putin.

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