El Senado de la República analiza una nueva Ley Federal de Juegos que prevé regular todo lo relativo a las apuestas y sorteos por televisión, Internet y vía telefonía celular, prohíbe las máquinas tragamonedas en tiendas y establece un control estricto en las apuestas remotas o por telemática.

 

Las comisiones de Gobernación y Estudios Legislativos, que analizan la iniciativa buscan además reordenar este sector en el país, evitar la duplicación de permisos, inhibir accidentes y delitos en torno a los centros de apuestas. Así como, derogar el marco vigente que data de 1947 y crear una Comisión Nacional de Juegos.

 

“Se busca establecer un nuevo marco legal para la regulación del tema de los juegos y apuestas en México; poner orden en una actividad muy cuestionada en los últimos años”, detalló la senadora priista Verónica Martínez Espinoza,  promotora de la iniciativa.

 

Destacó que actualmente en algunos canales de televisión se realizan en determinados horarios programas donde se efectúan apuestas y sorteos de dinero en efectivo, sin que exista un control sobre quienes son los que están apostando, que podrían ser menores de edad, ni tampoco si realmente se pagan los premios.

 

Asimismo, dijo la integrante de la Comisión de Justicia, hay proliferación de sitios de Internet donde se realizan apuestas por parte de empresas nacionales y extranjeras, donde también se han detectado fraudes y la participación de menores de edad.

 

Martínez Espinoza, indicó que todos este tipo de empresas privadas del ramo de los juegos y las apuestas han afectado a la Lotería Nacional y a Pronósticos Deportivos, con una competencia mediática y en donde no existe un control estricto sobre el marco legal en que operan.

 

“Estará encargada de vigilar el cumplimiento estricto de los estándares y protocolos de seguridad, con atribuciones para clausurar y revocar permisos y regular todo lo referente a apuestas y sorteos por Internet, televisión, sorteos remotos y transfronterizos y los que se realizan vía la telefonía celular”.

 

PARA EVITAR OTRO CASINO ROYAL Y MÁS

 

Martínez Espinosa dijo que no sólo por las tragedias, como la ocurrida en el Casino Royale de Monterrey, que se han derivado de su mala regulación, sino también por los casos de la presunta ilegalidad en que operan un gran porcentaje de establecimientos dedicados a las apuestas.

 

Comentó que la amplia iniciativa propone crear un organismo descentralizado de la administración pública federal, que asuma con transparencia y rendición de cuentas los trámites de otorgamiento de licencias y permisos, así como la verificación de su funcionamiento.

 

La Comisión Nacional del Juego, que asumiría las funciones que en este tema realiza la Secretaría de Gobernación, tendría entre sus funciones requerir a los licenciatarios y permisionarios la adopción de las medidas necesarias para prevenir y evitar la adicción compulsiva al juego en los establecimientos correspondientes y un marco legal muy estricto para prohibir el acceso de menores los centros apuesta.

 

Además se contemplan medidas para evitar el lavado de dinero y otras actividades ilícitas en este sector, mediante una regulación que incluye la participación de autoridades hacendarias, bancarias, así como del gobierno federal, estatal y municipal.

 

Se dan atribuciones a la Comisión para revocar permisos en casos como la entrega de información falsa para la obtención de los mismos, incumplir con las normas y protocolos establecidos de forma reiterada; propiciar el juego fraudulento, no pagar premios o duplicar permisos para operar más de un centro de apuesta o cederlos a terceros.

 

Entre las sanciones destacan hasta nueve años de cárcel y cien mil días de salario mínimo a quienes operen centros de apuestas sin permiso, que utilicen máquinas tragamonedas sin la autorización de dicha Comisión y a los servidores públicos que fomenten o ayuden a la operación de estos lugares al margen de la ley.