PROGRESO, YUCATÁN. Un equinodermo que descansa a 25 metros en el fondo del mar ha despertado la alerta de las autoridades. El llamado pepino de mar por su apariencia similar a la verdura, es considerado un manjar en Asia y se le atribuyen propiedades afrodisiacas. Un kilo procesado puede costar más de tres mil pesos. Hasta 2006, era una pesca casi desconocida en México. Hoy es motivo de enfrentamientos entre pescadores, detenciones, desapariciones y muertes.

 

“No se había descubierto sobre todo el alto costo que tiene en el mercado asiático, cuando se empezó a descubrir empezó una pesca furtiva, una pesca sin control que amenazaba con depredar la especie”, asegura Daniel Zacarías, presidente municipal de Progreso.

 

Pescadores en la Península de Yucatán pelean el territorio para buscar el pepino de mar. Hasta 2013, la pesca comercial de este equinodermo estaba prohibida y sólo se otorgaban permisos para pesca de fomento. Autoridades locales afirman que una red de empresarios asiáticos comenzó a contratar pescadores para sacar el pepino de contrabando.

 

Bodegas de refrigeración para pescados son utilizadas para almacenar el pepino y posteriormente transportarlo en rutas secretas desde Mérida, Yucatán, hasta San Diego California, donde son trasladadas en avión hasta el continente asiático.

 

La casa del pescador Andrés Magaña ha sido cateada por policías continuamente en busca de pepino de mar. Reportes de la policía lo señalan como uno de los operadores de esta red de contrabando.

 

“Yo tengo mi cooperativa, se llama Robadero de Playón, y nunca me han dado -permisos-, tiene tres temporadas, ahorita también los volvió a meter mi nuera, y nada de permiso; yo tengo tres lanchas que no he trabajado para nada, pero si no me dan, me vale, voy a trabajar, yo compro pepino, tengo que sobrevivir de algo”.

 

Un pescador que prefirió mantener el anonimato dice que las autoridades “tratan a los pescadores como delincuentes, como si fuéramos narcos, como si estuviésemos traficando droga, sí se ha encontrado pepino, pero como les digo, ya no los tratan como pescadores que infringieron la ley, los tratan como mafiosos y delincuentes”.

 

Para pescar el pepino es necesario utilizar equipo de buceo. Más de 80 pescadores han muerto en el intento y más de una docena ha desaparecido.

plato

El diputado local de Yucatán, Luis Ernesto Martínez, asegura que “llegó el momento en el que algunos pescadores quizá con intención de obtener más recursos empezaron a pagar de más, sin permiso, empezaron a mandar a pescar a gente que no tenía conocimiento en el tema de buzos, a gente inexperta, que se fue descompresionando, que escuchamos que se fueron muriendo, que se fueron perdiendo en el mar”.

 

Estudios del Instituto Nacional de Pesca revelan que durante 2013 se depredaron más de 18 mil toneladas de pepino de mar, lo que representa 90% de todo el recurso. La especie entró en peligro de extinción y la Secretaría de Agricultura declaró al pepino en veda indefinida.

 

“Muchos ya tiene tiempo que no trabajamos, yo tengo tres meses que no trabajo, aquí está mi lancha, con la esperanza de salir a trabajar con el pepino porque es una buena entrada económica”, dice Jimmy, un pescador del puerto de Dzilam de Bravo, en Yucatán, un lugar donde pescadores quemaron embarcaciones del puerto de  Progreso que intentaban sacar pepino de mar sin permiso.

 

El 26 de abril de este año, la Sagarpa levantó la veda. Más de tres mil pescadores solicitaron permisos, solamente se otorgaron 557 que autorizan la pesca de hasta mil 800 toneladas por 18 días.

 

Elementos de la Armada de México y las policías locales tienen operativos permanentes para localizar pesca ilegal de pepino de mar. De acuerdo con autoridades de Yucatán, 33 personas han sido detenidas en lo que va del año. El mercado negro del pepino de mar podría superar los 200 millones de dólares. Armín Tuz, investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán, asegura que aún falta ver los resultados de las regulaciones que se intentan implementar por parte de las autoridades mexicanas, ya que el comercio ilegal de este equinodermo les lleva muchos años de ventaja.