WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, anunció que en las próximas semanas se realizará la conferencia sobre Siria en Ginebra que impulsan Washington y Moscú. Tras reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro británico, David Cameron, Obama dijo:” reuniremos a miembros del régimen y la oposición para llegar a un acuerdo sobre un gobierno transicional que tome el poder después de (la caída de Bashar) Al Assad”.

 

Barack Obama y David Cameron estuvieron acompañados por el secretario de Estado, John Kerry; la asesora británica de Seguridad Nacional, Kim Darroch, y el embajador del Reino Unido ante Estados Unidos, Peter Westmacott. De esa reunión derivaron tres cuestiones principales: la próxima conferencia en Ginebra sobre Siria, que se centrará en aumentar la presión para que el régimen sirio de Bachar Al Assad negocie una solución política al conflicto en ese país, que ya dejó más de 70 mil muertos.

 

También se discutieron los términos de la cooperación antiterrorista y económica, esta última en vísperas de la cumbre del G-8, que se realizará en la ciudad norirlandesa de Lough Erne, entre el 17 y 18 de junio. Cameron visita Washington en momentos en que miembros de su Partido Conservador buscan que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE), de cara al referendo de 2017. La UE, integrada por 27 naciones, vive un momento coyuntural por la crisis fiscal en la eurozona y altas tasas de desempleo en varios de sus países miembros.

 

En tanto, el presidente estadunidense sostuvo que es un “intento de distracción” la exigencia de los republicanos para conocer la comunicación interna del gobierno durante el ataque al consulado estadunidense en Bengasi (Libia) el 11 de septiembre de 2012. Obama aseguró que la primera versión que ofreció públicamente su embajadora ante la ONU, Susan Rice, era “prácticamente la misma” información que él recibía diariamente tras el ataque en Bengasi, donde murieron cuatro estadunidenses, entre ellos el embajador Chris Stevens.

 

SIDE: Explosión en Bengasi

 

Ayer explotó un auto bomba en la ciudad libia de Bengasi que causó, al menos, 12 personas muertas y una cifra indeterminada de heridos -mujeres y niños entre ellos- cerca del hospital Al Jala. La explosión, que se escuchó en un radio de varios kilómetros, se produjo hacia el mediodía, cuando más gente transitaba por la zona, lo que aumentó la dificultad para que los servicios de seguridad atendieran a los afectados. La onda expansiva dañó edificios y comercios próximos y es el atentado más mortífero desde la caída del régimen del coronel Muamar el Gadafi, en agosto de 2011. El ataque ocurre tras la reunión del ministro libio del Interior, Achur Chuayel con mandos policiales de Bengasi para emprender un nuevo plan de seguridad para la ciudad. El 11 de septiembre de 2012, el consulado estadunidense en Bengasi fue atacado por desconocidos, tras lo cual fallecieron el embajador estadunidense en Libia, Christopher Evans, y otros tres conciudadanos suyos.