Frente a los impagos en que han incurrido dos empresas constructoras de vivienda (Urbi, Desarrollos Urbanos y Corporación Geo), han comenzado a surgir nombres de firmas asesoras y de despachos de abogados que esperan ayudar, tanto a las empresas como a sus acreedores, a poder navegar las negociaciones que se avecinan.

 

Para muchos es claro que en breve las dos compañías constructoras de viviendas y sus acreedores tendrán que sentarse a platicar sobre un acuerdo de reestructuración de adeudos.

 

Las pláticas podrán llevarse a cabo de manera voluntaria o a través de los términos que establece la Ley del Concurso Mercantil, el mecanismo legal que utilizan en México las empresas y los acreedores para alcanzar un acuerdo, que por lo general extiende los plazos de las deudas y reduce las tasas de las mismas, a cambio de que los acreedores reciban un interés en la compañía.

 

Hasta ahora Urbi y Geo -dos de las “vivienderas” más importantes del país- han dejado de pagar los intereses de abril, mientras que en días pasados reportaron ganancias muy bajas, dos claros síntomas de su precaria situación.

 

Ante este panorama, las dos compañías han establecido contacto con asesores financieros y despachos de abogados estadunidenses, dijo una persona con conocimiento de las contrataciones que han realizado.