El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha tenido que salir esta semana al paso de los cuestionamientos republicanos por el manejo del atentado en Bengasi en 2012, el espionaje a periodistas de la agencia Associated Press (AP) y las denuncias de parcialidad del Servicio de Impuestos (IRS) contra grupos conservadores.

 

“Sin duda han sido unos días desafortunados para la Presidencia de Obama, aunque cada uno de estos tres asuntos es diferente… Las elecciones legislativas de 2014 requerirán movilizar a las bases y supongo que lo de Bengasi ayudará a los republicanos en ese esfuerzo”, dijo Larry Sabato, analista y director del Centro de Ciencias Políticas de la Universidad de Virginia.

 

Cuatro meses después de iniciar su segundo mandato, Obama, del Partido Demócrata, ha tenido que desviar su atención de prioridades como el crecimiento económico, la reforma migratoria y la continua puesta en marcha de la reforma sanitaria, para acallar las críticas en esos tres frentes.

 

Desde la semana pasada, los titulares de prensa no han sido nada benevolentes para su gobierno, que insiste en su compromiso con la transparencia, pero está a la defensiva.

 

En una rueda de prensa el lunes con el primer ministro británico, David Cameron, Obama tachó de “circo político” y de “distracción” las renovadas acusaciones republicanas sobre un presunto encubrimiento del carácter terrorista del atentado ocurrido en Bengasi en septiembre pasado, que dejó cuatro muertos, entre ellos el embajador estadunidense, Christopher Stevens.

 

También aseguró, por lo que respecta al otro asunto, que si se comprueban las presuntas irregularidades por parte de empleados del Servicio de Impuestos Internos (IRS, en inglés), que desde 2010 se habrían ensañado contra grupos conservadores por motivaciones políticas, los funcionarios tendrán que rendir cuentas.

 

La tormenta política creció tras conocerse, en tercer lugar, que, al investigar la filtración de datos confidenciales, el Departamento de Justicia de Estados Unidos obtuvo acceso a un registro de dos meses de al menos 20 líneas telefónicas de varias oficinas y periodistas de la agencia de noticias AP, sin su conocimiento o consentimiento.

 

Las acciones en torno al IRS y AP “me parecen tan desconcertantes como estúpidas, y por lo tanto pueden perjudicar a Obama… más les vale que tengan una buena explicación sobre los archivos de AP”, señaló el analista Sabato.

 

“Nadie de ninguna convicción política quiere que el IRS esté usando las leyes tributarias para premiar o castigar a la gente por sus creencias políticas… No podemos regresar a los tiempos de antes de utilizar al IRS para lograr una agenda política”, advirtió el experto, quien se hizo eco de las quejas republicanas de que estas prácticas son “nixonianas”.

 

El secretario de Justicia de EU, Eric Holder, dijoque ordenó que el FBI iniciara una investigación penal para determinar si el IRS violó alguna ley al hacer un mayor escrutinio de grupos conservadores que solicitaron estatus como entidades exentas de impuestos.

 

Holder rechazó que los asuntos del IRS y AP puedan mermar la confianza pública en el gobierno de Obama.

 

“Hasta donde hemos podido determinar que actores del gobierno han hecho más de lo que debían hacer, han violado reglamentos o leyes, hemos enjuiciado a esa gente. Les hemos pedido que rindan cuentas… nuestro historial demuestra que en los últimos cuatro años y medio, hemos hecho eso”, enfatizó.

 

Al igual que el lunes, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, insistió el martes en que estas controversias no afectarán la agenda de Obama en su segundo mandato, que incluye la reforma migratoria y el fortalecimiento de la clase media.

 

Pero Don Stewart, principal asesor del líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo hoy al diario The Washington Post que el hecho de que Obama tenga que salir a apagar “grandes incendios”, le impide “crear las cosas nuevas que quiere impulsar”.

 

El Congreso ha programado audiencias sobre las prácticas del IRS y todo indica que los tres asuntos seguirán desviando la atención de Obama de sus objetivos.

 

En su primer mandato, Obama logró importantes leyes como un plan de estímulo económico, el rescate financiero de Wall Street y de la industria automotriz, y la reforma sanitaria, entre otros. (EFE)