Los Estados Unidos “nos dejaron una herencia maldita y ahora ellos andan legalizando el consumo (de mariguana)”, acusó el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, quien admite ser el mandatario de un estado difícil.

 

Lamentó que aún haya quienes dicen que prefieren vivir 10, 11, 12 años como rey, que 50 como pobre. “Confieso que el ejercicio del poder es complicado, la violencia y la inseguridad están en todos lados y creo que la mejor manera de enfrentarla es entrarle a lo preventivo”.

 

Sin embargo, presumió que el panorama ha cambiado en la entidad desde el 1 de enero de 2011.  “Cuando llegamos, encontramos una subcultura que iba desde la música y hasta la forma de pensar, de vestirse”, las cosas han cambiado y, por ejemplo, Mazatlán es un destino turístico más seguro.

 

“Es importante decir que se ha revertido la tendencia criminal, porque luego de ser el  segundo estado como mayor índice de violencia, después de Chihuahua, el año el pasado la entidad cerró con 800 homicidios menos que en 2011”, dijo el gobernador en reunión informal con miembros de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión.

 

López indicó que el problema tiene rasgos sociales. “Se requiere coordinación entre las autoridades, los gobiernos municipales, el estatal y el federal, pero más allá, hay que darle trabajo y educación a los jóvenes”.

 

Señaló que están ubicadas las zonas de conflicto en Sinaloa, donde se requiere crear espacios para más desarrollo. “Se puede remontar el clima de inseguridad, pero  se requiere coordinación. Los invito a Sinaloa, para que vean el daño que puede hacer una nota mala; sí, tenemos problemas, pero nuestra convivencia es normal”.