La paradoja, ese fantasma de la vida, le tocó esta vez a Marisela Morales.

 

A la ex procuradora y al ex titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Cuitláhuac Salinas.

 

La ex colaboradora estelar de Felipe Calderón ha sido cobijada política y diplomáticamente por el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero no por la justicia.

 

De mil maneras ha sido señalada como una funcionaria ineficiente, con un mazo de testigos protegidos para perseguir políticos y al servicio de vaya usted a saber cuántos síndromes más del anterior régimen.

 

Ninguna acusación le impedirá ser cónsul de México en Milán, Italia, pese a la oposición de alguna parte de la izquierda.

 

Ayer, el ex foxista y hoy pejista Alfonso Durazo planteó un punto de acuerdo a la Comisión Permanente para exhortar a Peña Nieto a no asignar ninguna función a la señora Morales.

 

Obvio, el documento fue enviado al archivo vía comisiones.

 

Ahí dormirá hasta la destrucción de los archivos y ella será representante diplomática porque así lo quiso el poder presidencial.

 

A PREPARAR SU DECLARACIÓN ESCRITA

 

El destino de Marisela Morales puede ser diferente ante la justicia.

 

He aquí la nota:

 

El sábado pasado tocó a su puerta -literalmente: a la puerta de su casa- un grupo de enviados por la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y Contra la Administración de la Justicia.

 

Es un órgano de la Procuraduría General de la República (PGR).

 

La institución a cargo de Jesús Murillo Karam da seguimiento a una denuncia del ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba por presunción de delitos en los cuales habría incurrido desde su alta posición.

 

Por ley, argumentan los abogados de Yarrington Ruvalcaba, la señora Morales debió abstenerse de dar declaración y ella las hizo de manera temeraria.

 

Por ejemplo, el 21 el septiembre de 2012 adelantó: hay elementos suficientes para solicitar y obtener una orden de aprehensión.

 

Si con ella no avanzaron las denuncias en su contra, con Murillo Karam siguen su curso de ley.

 

Por eso acudieron a su domicilio varios agentes del Ministerio Público y le pidieron su declaración sobre su proceder al frente de la Procuraduría, con resonancia en varios sentidos: colaboración con Estados Unidos, uso de testigos protegidos, manejo político de la justicia…

 

Todo a partir de la indagatoria a Yarrington Ruvalcaba.

 

Ella se reservó y prometió declarar por escrito.

 

SALINAS: ¿OTRO GOLPE PARA MORALES?

 

El ex titular de la SIEDO está en situación diferente.

 

El lunes a las diez de la mañana acudió el Juez Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal, Francisco Javier Sarabia Ascencio, para interrogarlo sobre el proceso abierto contra Tomás Yarrington Ruvalcaba.

 

Sus declaraciones son valiosas para saber si había línea oficial contra Yarrington y otros tres ex gobernadores de Tamaulipas, Manuel Cavazos y Eugenio Hernández.

 

Pero más valiosos serán los testimonios de los testigos protegidos usados por la señora Marisela Morales.

 

También ellos han sido ofrecidos como prueba de descargo en el amparo contra la orden de aprehensión en el juzgado de referencia, donde se valora llamarlos.

 

Por todo ello, si Marisela Morales tiene la protección de la política, debe apurarse para ser cónsul o la justicia puede alcanzarla.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *