La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que las protestas de los presuntos estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) carecen de argumentos académicos y nada tienen que ver con la revisión del Plan y Programas de Estudios del Colegio.

 

En el marco de las movilizaciones que se prevén para hoy en la Rectoría por parte del grupo que tomó ese espacio, la Universidad señaló a través de un comunicado que no se ha podido entablar el diálogo con los jóvenes que durante dos semanas tomaron las oficinas centrales: “sólo se han encontrado intolerancia y pretensiones para retardar la discusión con señalamientos ajenos a cualquier argumento académico”.

 

La UNAM recordó que desde que el grupo desalojó las instalaciones el 1 de mayo pasado, se pactaron cuatro mesas de diálogo durante mayo para definir las rutas a seguir y convocar a los estudiantes a discutir el tema de la reforma curricular a los CCH, que desató el conflicto en febrero pasado.

 

Sin embargo, acusó la Universidad, los jóvenes rechazan el inicio inmediato del diálogo, con el pretexto de que se requiere mayor participación de los alumnos y por ello deben iniciar las pláticas hasta que inicie el próximo semestre en los CCH.

 

“Cuando decidieron violentamente tomar las instalaciones de la Rectoría exigían diálogo; ahora, ante la propuesta de la institución de celebrar a la brevedad y de manera amplia y pública el diálogo, lo evitan, y buscan que se extiendan las sesiones hasta el mes de septiembre”, indica el comunicado.

 

Allí mismo, la UNAM explica que el motivo por el cual comenzaron los conflictos en los CCH fue la reforma curricular. La comunidad estudiantil presentó un documento base de 12 puntos que se discutió con las autoridades y quedó en ocho puntos a discutir.

 

La consulta en todos los planteles involucrados se amplió hasta el 30 de noviembre de este año para que todos los interesados participaran en las mesas de discusión que se realizan en los colegios.

 

Sin embargo, el 1 de febrero se registró un enfrentamiento en el CCH Naucalpan entre los estudiantes y trabajadores del plantel, lo que derivó en la suspensión de los primeros.

 

En consecuencia, estas personas tomaron la Dirección del CCH en Ciudad Universitaria durante un mes. Y aunque se llegó a un acuerdo que firmaron ambas partes, los jóvenes acusaron que no se respetaron los acuerdos y el 19 de abril invadieron la Rectoría.

 

Durante las dos semanas, subrayaron que la universidad se niega al diálogo que ellos demandan para exponer sus peticiones, mismas que cambiaron esos 15 días.

 

Unas veces solicitaron la reintegración inmediata de los cinco expulsados y otras veces pedían que se retiraran las denuncias penales en su contra. Pero en todos los pliegos petitorios presentados no se mencionaba el tema de la reforma curricular