BERLÍN. El presidente de Alemania, Christian Wulff, es objeto de críticas masivas en las editoriales de los principales diarios germanos por atentar contra la libertad de prensa al tratar de evitar la publicación de la noticia que condujo al escándalo sobre un polémico crédito inmobiliario.
Rotativos como el Frankfurter Allgemeinen o el Süddeutsche Zeitung ponen en duda la continuidad de Wulff como máximo mandatario germano y coinciden en criticar la violación de derechos constitucionales por su parte al exigir a la dirección del diario Bild y al grupo Springer que no publicaran la información.
Mientras tanto arrecian desde los partidos de la oposición las críticas contra el presidente alemán, a la vez que las formaciones de la coalición que dirige la canciller federal, Angela Merkel, han evitado posicionarse ante las nuevas revelaciones de los medios.
El diario Bild ha confirmado, entre tanto, que Wulff llamó personalmente a su director, Kai Dieckmann, y al jefe del grupo editorial Springer, Mathias Döpfner, para frenar la publicación de la noticia que revelaba la existencia del crédito que le concedió una pareja de amigos multimillonarios para financiar su casa.
“La ruptura definitiva” titula su editorial el Frankfurter Allgemeinen en referencia a la relación de Wulff con los medios, mientras el Süddeutsche Zeitung afirma que “un hombre al que se le llena la boca de ‘libertad de prensa’, pero no la respeta, es un falso presidente”.
También la edición digital del semanario Der Spiegel considera que “el caso muestra a un Presidente federal desconocido para la opinión pública: como un hombre que pierde el control” y titula “El descarrilamiento de Wulff”.
Las llamadas de Wulff al director de Bild, al que dejó un mensaje en su buzón de voz con amenazas de ruptura de relaciones y referencias al “cruce del Rubicón” y “declaración de guerra”, y al jefe de Springer no evitaron, sin embargo, la publicación de la información crítica.
Bild informaba el pasado 13 de diciembre de que Wulff había recibido en 2009, cuando era jefe del gobierno de la Baja Sajonia, un crédito de 500 mil euros del matrimonio amigo y millonario Geerkens, que posteriormente liquidó en condiciones favorables con otro crédito de un banco público.
Antes las nuevas revelaciones sobre los intentos de Wulff de influir en la prensa, un portavoz de la presidencia aseguró el lunes que el máximo mandatario germano respeta la libertad de prensa, aunque rehuyó confirmar o desmentir si hubo los contactos telefónicos con el argumento de que no se informa sobre llamadas personales. EFE