PARÍS. La policía francesa arrestó a más de 350 personas durante las masivas protestas contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, que terminaron con enfrentamientos, informaron este lunes fuentes oficiales.

 

Estas detenciones ocurrieron al término de la tercera gran protesta contra las bodas gays realizada ayer domingo en la capital francesa por más de 150 mil manifestantes.

 

“Al menos 357 personas fueron detenidas el domingo por la noche en las enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, surgidas tras las diversas protestas contra el matrimonio homosexual”, indicó el ministro francés del Interior, Manuel Valls.

 

En declaraciones a la prensa, Valls explicó que los detenidos son individuos considerados peligrosos, que alteraron la manifestación y atacaron a los agentes del orden público, según un reporte de la edición electrónica del diario Le Monde.

 

El político francés explicó que los enfrentamientos se desataron poco antes de que la protesta llegara a su fin, cuando algunos de los manifestantes lanzaron botellas y bombas incendiarias contra los uniformados, que en respuesta les arrojaron bombas ensordecedoras para contenerlos.

 

Confirmó también que al menos seis personas resultaron heridas en los disturbios, entre ellos cuatro policías, un manifestante y un fotógrafo de una agencia de prensa internacional, quien fue agredido por algunos de los participantes a la protestas.

 

Durante la protesta, los manifestantes —que según la policía fueron unos 150 mil, aunque los organizadores aseguran que superaron el millón— condenaron la reciente aprobación de la legalización de las bodas gay e exigieron la renuncia del presidente Francois Hollande.

 

Al grito “¡Hollande debe dimitir!”, miles de personas recorrieron ayer domingo las principales calles del centro de París para expresar su rechazo a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobada el 18 de mayo pasado.

 

La marcha fue organizada por diversas organizaciones católicas y tradicionalistas, que consideran ilegal e injusta la legislación, por atentar contra la naturaleza de las familias, al permitir que parejas de gays y lesbianas eduquen a niños como parejas.

 

Pese a lo controversia surgida y las masivas manifestaciones, este lunes siguen en marcha los preparativos para la primera boda gay de Francia, entre dos hombres de la ciudad meridional de Montpellier, prevista para el miércoles próximo.