Sin recursos económicos, sin un espacio físico propio, sin las adecuaciones legales que se requieren para su operación, pero con la promesa de que funcionará y dará resultados, fue presentada ayer por el Gobierno Federal la Unidad para la Búsqueda de Personas Desaparecidas.
El anuncio, sin embargo, no fue bien recibido por las víctimas invitadas al evento, quienes reclamaron, incluso con gritos, al secretario de Gobernación y al titular de la PGR, Miguel Osorio Chong y Jesús Murillo Karam, respectivamente, que presenten “resultados y no promesas”.
El subprocurador de Derechos Humanos de PGR, Ricardo García Cervantes, fue el encargado de explicar el diseño de la nueva unidad que coordinará los esfuerzos de las distintas instancias federales que participan en la búsqueda de personas, pero que además realizará las indagatorias en un mecanismo de coadyuvancia con los familiares.
Para la investigación, dio a conocer que estará constituida por 12 agentes del Ministerio Público, quienes recibirán una capacitación especial con el apoyo de un grupo de elementos de la Policía Federal asignados a esta nueva área.
El objetivo, indicó, es que se trate de una ventanilla única de atención para estos casos y que, desde ahí, se coordinen los esfuerzos.
García Cervantes también dijo que se creará un banco virtual de datos con el registro consolidado de personas no localizadas y con su respectivo expediente.
Pero el funcionario reconoció que el esfuerzo aún no está completo. Entre otras cosas, indicó que hace falta que se le asigne un “espacio digno” a la nueva unidad, que se defina como será sustentada presupuestalmente, que se aprueben los decretos legales que corresponden, que se adquieran los equipos y se culmine la capacitación, entre otros.
“Falta mucho por hacer (…); tengo que reconocer que no está cabalmente integrada la unidad en términos de funcionalidad, pero estamos plenamente comprometidos en su funcionamiento”, señaló.
Por su parte, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, también prometió que la nueva Unidad será el mejor instrumento para la búsqueda de desaparecidos, aunque, de igual forma, reconoció que aún no se termina.
“Cuando decimos que no está concluida es que se tienen que cubrir algunos procedimientos, acuerdos entre áreas, transferencia de recursos, localización de espacios para dar el servicio que se requiere, aquí y en las regiones del país, reconocerlo es actuar con transparencia”, dijo.
A su vez, el procurador Murillo Karam prometió que la Unidad no abandonará las investigaciones de cada caso, lo cual es la principal queja de las víctimas. “Ojalá que esto funcione”, dijo al final de su intervención.
Reclamos sin aplausos
En el evento no hubo aplausos para los funcionarios y sí muchos reclamos. “¡Queremos resultados, no promesas!”, “¡que cumplan, no que sean mitoteros!”, “¿Dónde están nuestros hijos?”; fueron algunas de las expresiones que gritaron las víctimas al término del evento.
Jaime Olivares, quien estaba designado para hablar en el evento como representante de los padres de jóvenes desaparecidos, dijo que prefería no hacerlo por respeto a las víctimas.
Al término del evento y en entrevista, lamentó que no se haya presentado nada en concreto. “Nos vuelven a dejar en la calle, dicen que habrá una ventanilla única pero ¿dónde está? No nos dijeron nada (…) y 12 agentes para atender miles de casos, hasta parece una broma”, dijo Olivares.
CIFRAS
24,800 personas no localizables
2,800 casos de posible desaparición forzada
30 casos comprobados de desaparición con complicidad de autoridades
Fuente: CNDH
Faltan datos y resultados: CNDH
El presidente dela Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, advirtió que más allá de la creación de una nueva Unidad, lo que necesitan las víctimas y la sociedad son cifras confiables del número de personas desaparecidas y resultados de las investigaciones que se realizan.
Recordó que desde octubre de 2011 se estableció en el Consejo Nacional de Seguridad el compromiso para crear base de datos y avanzar en las investigaciones de casos como los de desapariciones forzadas, pero esto no ha ocurrido.
“Con Unidad o sin unidad (especializada) hay instituciones encargadas de procurar justicia y lo que las víctimas se han encontrado hasta ahora son cero resultados”, criticó Plascencia.
El ombudsman nacional respaldó el reclamo de las personas que se manifestaron durante la presentación de la unidad, pues dijo que son víctimas de la impunidad con que ocurren estos casos, los cuales no pueden considerarse resueltos si no se localiza a la persona desaparecida pero además se sanciona a los responsables.
En ese contexto advirtió que la CNDH estará al tanto de los avances que reporte la unidad anunciada ayer y los resultados que arroje.
Plascencia además dijo que la Comisión presentará en breve un informe respecto al análisis que se ha hecho de la problemática de las desapariciones en México, y el trabajo de las autoridades para investigar los casos, sobre todo aquellos donde se trata de casos de desapariciones forzadas.
24 HORAS publicó ayer que no existen cifras homologadas respecto a la dimensión de personas desaparecidas, pues se maneja un universo de tres mil a 27 mil personas no localizadas dependiendo de la instancia.
Es puro “bla bla bla”: madre de desaparecido
María González Vela, quien perdió a su hijo de 26 años en marzo de 2011 cuando lo secuestraron en una carretera de Tamaulipas, lamentó la presentación de la Unidad para Personas Desaparecidas, pues dijo que son solo palabras y no hechos. Acusó, incluso, de indolencia a los funcionarios federales para atender esos casos.
“Fue puro bla bla bla esto (…) no hay nada, tenemos que andar peleando para que nos reciba uno u otro, se echan la bolita, por eso gritamos, no dan entrevistas nos dejan a la deriva, nos prometen y es todo”, señaló.
González reveló que, por ejemplo, solo se pudieron reunir una vez con el procurador Jesús Murillo Karam, el cual no les dio ninguna solución. “Una vez nos recibió y nos dijo que no podía hacer nada porque no puede entrar al sitio donde nosotros pensamos que están (nuestros hijos), que son ranchos de narcotraficantes”.
Recordó que su hijo desapareció junto con un amigo cuando manejaban un tráiler en la carretera conocida como La Ribereña donde ya se han presentado otros casos de desapariciones.
“Nosotros hacemos nuestra propia investigación, tenemos que andar de un lado para otro averiguando, les damos los datos en sus propias manos (a las autoridades) y aun así no los aprovechan, pero no quieren hacerlo”, acusó.