NUEVA YORK. Los inmigrantes en Estados Unidos “subsidian de manera desproporcionada” el sistema de salud para personas de bajos ingresos, debido a que aportan mucho más de lo que emplean, según un estudio de la Universidad de Harvard.
La revista Health Affairs publicó los resultados de la investigación que reveló que los inmigrantes contribuyeron en 2009 con 14.7% del fondo de contribuciones al sistema Medicare, pero usaron sólo 7.9%, lo que dejó un excedente de 13 mil 800 millones de dólares.
En cambio, las personas nacidas en Estados Unidos generaron en 2009 un déficit en la operación del programa de 30 mil 900 millones de dólares.
Asimismo, de 2002 a 2009 los inmigrantes generaron un superávit acumulado de 115 mil 200 millones de dólares, según el estudio.
“La mayor parte del excedente de los inmigrantes fue aportado por personas que no son ciudadanos y fue resultado de la alta proporción de contribuyentes en edad de trabajar de este grupo”, indicó el informe. “Las políticas que restringen la inmigración pueden agotar los recursos financieros de Medicare”, agrega el reporte.
El documento estableció que ha sido probado que los inmigrantes emplean menos servicios de salud que las personas nacidas en Estados Unidos, incluso en los programas públicos, pero que faltaba calcular las contribuciones a los fondos de salud de los extranjeros.
Dadas las conclusiones, el estudio aseveró que “alentar un flujo continuo de jóvenes inmigrantes ayudaría a compensar el envejecimiento de la población de Estados Unidos y los retos que presenta el financiamiento del sistema de salud”.
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