Ronald Ball afirma que, un día en el trabajo, sacó una lata del refresco Mountain Dew, de la compañía PepsiCo, y le supo raro. Decidió mirar dentro de la lata y encontró, según su testimonio, un ratoncito muerto.

 

El caso, tal y como lo presenta el denunciante, tiene todas las trazas de la típica leyenda urbana que rodea a estos refrescos, pero el ‘problema’ para la compañía ha llegado con su propia defensa.

 

Y es que, según recoge el periódico local ‘Madison St. Clair Record’, la defensa expuso el testimonio de un perito que afirmó que encontrar un cadáver de animal en una lata de Mountain Dew es imposible porque, en el tiempo que pasa del embotellado al consumo, el animal se habría disuelto.

 

Ball afirmaba haber enviado el ratón a PepsiCo y que la compañía se había deshecho de él. Un testimonio difícil de sostener ante un tribunal. Pedía 50.000 dólares como compensación. Parece que tiene el juicio perdido, pero ahora Pepsi también tiene un problema.

 

(Datos de la información.com)