En vísperas de la primera visita de Estado a México del presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, el sector industrial mexicano se manifestó en favor de ampliar la relación con China, sin llegar todavía a un acuerdo comercial, pese a que especialistas aseguran que ya es tiempo de dar ese paso con el gigante asiático.
Para el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Rodrigo Alpízar Vallejo, México definitivamente no está listo en estos momentos para un tratado de libre comercio con China, porque existen importantes desigualdades en materia de comercio exterior.
“No podemos dejar de mencionar que 23 por ciento de los productos chinos en México son copias ilegales y por lo tanto cometen violación a la propiedad intelectual”, señaló en entrevista.
Sostuvo que a lo largo de los años, el comercio con China se ha convertido en un tema de muchas prácticas desleales entre países y los cuales México no desea formalizar.
Sin embargo, refirió que los industriales pequeños y medianos agrupados en la Canacintra reconocen que México debe estar dentro de la globalización y están dispuestos a jugar las reglas del juego, “siempre y cuando haya respeto a las buenas prácticas de comercio”.
En lo que a oportunidades entre ambas naciones se refiere, mencionó que es innegable que China hoy es un mercado muy grande de oportunidades, mucho más allá de la cerveza y el cemento.
En ese sentido, confió en que el encuentro entre los gobiernos de ambos países e incluso entre delegaciones empresariales, haya nuevos entendimientos que ayuden a resolver problemas sistémicos de competitividad.
La participación china debe ser permitida siempre y cuando ayude a mejorar la competitividad del país, dijo el líder industrial, lo que podría poner a ambas naciones en condiciones de equilibrio en el futuro para pensar en un acuerdo comercial.
Sin embargo, representantes del sector académico y analistas en materia de negocios con Asia expresaron la urgencia de poner ya las bases para un acuerdo comercial entre México y China.
El director del Centro de Negocios con Asia del Instituto Tecnológico de Monterrey, Santa Fe, Juan Carlos Rivera, dijo en entrevista que si México no empieza ahora, otras naciones del continente ganarán terreno con China y nuevamente el país resultará retrasado.
Recordó que China ya tiene un acuerdo de comercio con Chile y lo negocia con Brasil.
Dijo estar casi seguro de que durante la visita del presidente chino, el gobierno federal sentará las bases para establecer grupos tendientes a una negociación de libre comercio, pues la parte mexicana ha expresado su interés por el gigante asiático.
Al hacer un llamado a los empresarios a perderle el miedo a China, dijo que este es un momento coyuntural que debe aprovecharse para dar ese paso que es “natural en el comercio exterior de México con ese país asiático.
“Sobre todo porque los productos chinos están en México de manera legal o ilegal, con cuota compensatoria o no, con impuesto o controversias y lo único que va a suceder es que seguirán entrando”, dijo.
Ante ello, Alpízar Vallejo, presidente de Canacintra, fue enfático al señalar que “México no está listo para un acuerdo comercial con China, creo que no es el momento dadas las asimetrías que existen con una balanza comercial de 10 a uno que tenemos con China y no debemos potencializarla”.
Lo primero que se tiene que hacer, refirió, es reducir la balanza o por lo menos igualarla y hasta entonces ver como opción un tratado comercial.
Por su parte, la Cámara México-China aseguró que la visita del presidente chino es una buena noticia, porque el mandatario estará acompañado de importantes compañías de su país, bancos e instituciones que seguramente tendrán interés en interactuar con la parte mexicana.
Para ello, el Consejo Mexicano de Comercio Exterior, como miembro del comité binacional del organismo, participará junto con 300 empresarios mexicanos.
La balanza comercial entre China y México es históricamente deficitaria. La cifra se ha incrementado a través del tiempo y hoy, según los datos para el año 2012, la balanza comercial registró un déficit para el país superior a los 51 mil millones de dólares.