EL CAIRO. Un tribunal egipcio sentenció a prisión el martes a 43 trabajadores de grupos sin fines de lucro, entre ellos el hijo del secretario de Transporte de Estados Unidos y otros 15 estadounidenses, en un caso contra grupos promotores de la democracia que reciben fondos del extranjero.
El fallo y sentencias de hasta cinco años de prisión profundizan las preocupaciones sobre las operaciones de las organizaciones no gubernamentales en Egipto mientras el Parlamento sopesa un proyecto de ley propuesto por el presidente islamista Mohamed Morsi que los críticos advierten restringirá seriamente sus actividades.
El veredicto fue rechazado categóricamente por Estados Unidos, cuyo secretario de Estado John Kerry y varios legisladores poderosos manifestaron su enojo y criticaron el juicio y el veredicto al considerarlo motivado políticamente e incompatible con la transición de Egipto a un régimen democrático.
Los acusan de fomentar disturbios financiados del exterior
Los acusados fueron condenados bajo cargos de recibir fondos extranjeros para fomentar disturbios en Egipto. Los cargos se basaban en acusaciones de que los grupos sin fines de lucro, que trabajaban en varias formas de entrenamiento para la democracia, estaban incitando las protestas en 2011 contra las fuerzas militares, que asumieron el poder tras la caída de Hosni Mubarak en febrero de ese año.
El veredicto, leído por el juez Makram Awad, también ordenó el cierre de las oficinas y la incautación de los bienes en Egipto pertenecientes a los grupos estadounidenses sin fines de lucro y a una organización alemana para la que muchos de los acusados trabajaban.
Se tratan del Instituto Republicano Internacional, el Instituto Democrático Nacional, la Casa de la Libertad, un centro de capacitación periodística, y la Fundación Konrad Adenauer de Alemania.
Sentencias en ausencia
Todos excepto uno de los estadounidenses fueron sentenciados en ausencia porque desde hace mucho tiempo abandonaron el país, entre ellos Sam LaHood, hijo del secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood. Sam LaHood recibió una sentencia de cinco años de prisión.
El único estadounidense acusado que decidió quedarse en Egipto durante el juicio es Robert Becker, que fue sentenciado a dos años de prisión.
Becker viajó a Roma el martes horas después de que el verdicto fuera anunciado, de acuerdo con un funcionario del aeropuerto de El Cairo que pidió mantener el anonimato por no estar autorizado para proporcionar la información.
Becker había dicho que se negó a salir del país con los otros estadounidenses antes del juicio a fin de mostrar solidaridad con sus colegas egipcios.