El Ejército liberó a 151 migrantes extranjeros y 14 mexicanos que permanecían secuestrados por un grupo criminal en Tamaulipas, informó el gobierno federal.
El vocero de seguridad, Eduardo Sánchez, dijo que todos fueron secuestrados en la zona fronteriza con Estados Unidos, hacia donde pretendían ingresar.
Subrayó que un hombre de 20 años que custodiaba a los migrantes fue detenido, aunque no precisó el grupo criminal responsable, aunque se presume que se trata de Los Zetas.
Añadió que algunos de los migrantes dijeron que habían contactado a traficantes de personas, conocidos como polleros, para cruzar la frontera mexicana. Pero en lugar de llevarlos hacia Estados Unidos, los entregaron al grupo criminal.
La liberación ocurrió el martes, pero el informe oficial se dio a conocer ayer.
Los migrantes declararon a las autoridades que habían permanecido privados de su libertad entre dos y tres semanas, dijo el portavoz.
Sánchez dijo que el gobierno no tiene previsto dar a conocer el nombre del grupo criminal como parte de la política de comunicación establecida por la administración del presidente Enrique Peña Nieto, de no entregar mayores detalles alrededor de actividades delictivas para evitar hacerles publicidad.
"Nosotros no vamos a caer en una política de comunicación que le haga publicidad ni a los criminales, ni a sus apodos", dijo el vocero.
En el grupo rescatado había 77 salvadoreños, 50 guatemaltecos, 23 hondureños y uno de la India, además de los 14 mexicanos. Entre ellos había 20 menores de edad y dos mujeres embarazadas.
En el pasado, el gobierno federal ha señalado al cártel de las drogas de Los Zetas como responsable de plagios de migrantes.
El grupo de Los Zetas fue responsabilizado del asesinato de 72 migrantes en 2010 en Tamaulipas, un estado que hace frontera con Texas.
Sánchez refirió que tras haber sido secuestrados los 165 migrantes, sus captores contactaban a sus familiares para exigirles dinero.
Marine desaparecido en México iba a mudarse
Un infante de marina estadunidense, que desapareció en México el mes pasado, junto con su padre y su tío, pudo haberse encontrado con una disputa de tierras entre su familia y un vecino, dijeron familiares.
El FBI anunció el lunes que buscaba información sobre la desaparición de Armando Torres, un veterano de la guerra de Iraq, de 25 años, natural de Hargill, Texas. Él, su padre, Armando Torres II, y su tío Salvador Torres, fueron secuestrados de su granja en México, cerca de la frontera.
Patricia Torres, la tía del reservista, dijo que su suegro — Armando Torres padre— había vendido parte de su granja en La Barranca, Tamaulipas, a un vecino. Cuando el vecino dejó de hacer pagos por la tierra, Salvador Torres, se la quitó.
"Fue entonces que empezó la cosa", dijo Patricia Torres a la entrada de la casa remolque de su sobrino. "Ellos dijeron que iban a vengarse y que ellos (los Torres) lo iban a lamentar. Un mes después, sucede esto".
Además de la investigación criminal de las autoridades mexicanas, el FBI inició una pesquisa paralela internacional de secuestro.
Cristina Torres, hermana de Armando, habló con éste en la víspera de su desaparición.
"Creo que él quería ir y despedirse y decirle a mi padre que venía para aquí", comentó Cristina Torres, de 24 años, quien vive en Harrisonburg, Virginia. Su hermano no había ido a México en años, porque como infante de marina no se le permitía cruzar la frontera, agregó.