Luego de días de especulación, Mario Delgado hizo oficial su declinación para la candidatura a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal al término de la reunión que realizó ayer el Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA).

 

Visiblemente consternado, el llamado “delfín” de Marcelo Ebrard aseguró que tomó la decisión tras reconocer que el escenario político actual no le resultaba favorable.

 

“Una vez que se ha determinado el método de selección de candidato, que dadas las circunstancias políticas resulta el más conveniente, y de acuerdo a los distintos análisis que he revisado, las circunstancias no me favorecen, por lo que he pedido a la coalición del Movimiento Progresista que mi nombre no sea incluido en la encuesta”, señaló Delgado.

 

Las versiones de que el actual secretario de Educación del gobierno capitalino se bajaría de la contienda cobraron mayor fuerza el miércoles pasado, luego de que Delgado convocara por la noche a una reunión urgente con su equipo cercano para evaluar la situación.

 

Para el jueves, Delgado canceló dos conferencias de prensa, una por la mañana y otra al medio día, en las que supuestamente anunciaría oficialmente su retiro de la contienda por la candidatura del Distrito Federal.

 

Así lo dejaban en claro los rumores en twitter y algunos medios de comunicación que ya adelantaban la noticia.

 

Delgado continuó con dudas hasta entrada la tarde, se reunió con el bloque progresista de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para discutir si declinaría a favor de Miguel Mancera o Alejandra Barrales.

 

Algunas horas después, Delgado haría oficial su retiro de la contienda sin manifestar su apoyo explícito por alguno de los aspirantes a la jefatura de Gobierno.

 

“Con la misma determinación y entusiasmo con que he luchado por la candidatura, lucharé para que el Movimiento Progresista triunfe en la ciudad con quien resulte el candidato o candidata”, apuntó Delgado, quien se negó a responder las preguntas de la prensa.

 

“Les deseo el mejor de los éxitos a quienes participen en el proceso con la seguridad de que tendremos al mejor candidato o candidata respaldado por una izquierda sólida y unida, las mejores propuestas a la ciudadanía y que ello nos dará nuevamente el triunfo”, agregó.

 

En 2010 Delgado fue promovido como secretario de Educación para encargarse del programa Red Ángel, encargado de los programas de becas a jóvenes, apoyos a adultos mayores y madres solteras, entre otros, sin embargo, nunca pudo colocarse entre los aspirantes más populares en los sondeos de opinión.

 

Apenas el martes se pronunció en contra de la encuesta contemplada en la convocatoria del PRD para elegir a su candidato porque, dijo, ésta impedía contrastar las propuestas de los aspirantes y no favorecía el debate de fondo. De acuerdo con declaraciones de Manuel Camacho Solís, el anuncio de Delgado provocó los aplausos de los demás aspirantes al gobierno capitalino, entre los que se encontraban Laura Velázquez, Carlos Navarrete, Benito Mirón, Gerardo Fernández Noroña, Joel Ortega y Martí Batres. Una reunión en la que también estarían presentes dirigentes de los partidos de izquierda como Dolores Padierna, Alberto Anaya y Luis Walton.

 

Al salir de la reunión del DIA, Delgado se trasladó a las oficinas de Marcelo Ebrard en la calle de Alfonso Reyes número 100, colonia Condesa, para discutir su futuro político en una reunión en la que también participaría Alejandra Barrales.

 

Aunque Mancera también llegó a la cita, dijo que postergaría su reunión con Ebrard para el día de hoy, con el fin de definir los detalles de su renuncia a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal y su eventual registro como precandidato a la jefatura de Gobierno, programado para el próximo fin de semana.