La Fundación Down negó tener relación alguna con el gobierno de Veracruz, por lo que las acusaciones del Partido Acción Nacional (PAN) “son falsas, infames e irresponsables”, afirmó la presidenta Lizbeth Elisa Azamar Viveros.
Acusó a los panistas de haber robado de sus oficinas documentos y cheques que falsificaron para presentarlos como supuestas pruebas de una triangulación de recursos públicos con fines electorales por lo que presentó una denuncia en noviembre de 2012 para evitar que se le pudiera dar mal uso.
En rueda de prensa mostró los estados de cuenta de los últimos tres meses en los que consta que no ha habido movimiento de fondos, por lo que en febrero la cuenta fue dada de baja automáticamente por la institución bancaria.
Al negar que se haya presentado una factura para su cobro por el pago de objetos de propaganda política, la presidenta de la fundación calificó como una infamia cobarde e irresponsable las acusaciones del PAN y su dirigente Gustavo Madero.
También sostuvo que los dos cheques que presentó el líder albiazul por más de 3 millones de pesos “no fueron llenados de mi puño y letra; ninguna de las firmas que aparecen en ellos corresponde a la mía” además de que nunca fueron presentados para su cobro.
Anunció que ha solicitado a las autoridades de la PGJ y de la PGR citen a declarar a las personas que han hecho uso indebido de dichos documentos e hizo responsables a quienes utilicen indebidamente los documentos.
Finalmente expresó: “Quienes buscamos hacer el bien, en este caso a niños necesitados, somos calificados por la clase política de este país como delincuentes y corruptos, y en cambio, aquellos que roban documentos y falsifican cheques y facturas para fabricar acusaciones falsas con fines electorales, se dicen víctimas y ofendidos”.