Un centenar de familiares de víctimas de la tragedia de Newtown, Connecticut,  y activistas volvieron hoy al Congreso de Estados Unidos para criticar a los legisladores por su “inacción” y presionar para que se aprueben leyes que endurezcan el control de las armas de fuego.

 

“Cada día más familias están pasando por la tragedia por la que pasó la mía”, indicó Jillian Soto, hermana de una maestra asesinada en la masacre de la escuela de Sandy Hook de Newtown el pasado diciembre, en la que fallecieron 20 niños y seis adultos.

 

Para conmemorar los seis meses transcurridos desde aquella matanza que conmocionó al país, los familiares regresaron a Washington en un renovado esfuerzo por fortalecer las leyes para restringir el acceso a las armas de fuego que incluyan la extensión de las revisiones de antecedentes penales y psiquiátricos.

 

“La inacción es inaceptable, y conlleva la pérdida de más vidas inocentes”, subrayó Soto, de 24 años, visiblemente emocionada al pronunciar su discurso y recordar a su hermana y a los recientemente fallecidos en el tiroteo de Santa Mónica, California la pasada semana.

 

Por la mañana, los familiares se reunieron con un grupo de legisladores entre los que se encontraban Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado; Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara; y los senadores por Connecticut, Richard Blumenthal y Chris Murphy.

 

Una primera propuesta de ley fue derrotada en el Senado en abril, cuando no alcanzó la mayoría necesaria de 60 votos, e incluía la instauración de la revisión de antecedentes obligatoria para las personas que quieran adquirir armas de fuego, con independencia de dónde las compren.

 

“Está cantado que el Senado aprobará esta legislación”, indicó Reid, quien no obstante no precisó cuándo se sometería de nuevo a votación una norma similar y eludió comentar los avances logrados para conseguir un mayor respaldo.

 

Lo que sí dejó claro el líder de la mayoría demócrata es que no aceptará una legislación “descafeinada” que no incluya estas exigencias, y recordó que las encuestas señalan que el 90 % de los estadunidenses las respalda.

 

Por su lado, Pelosi señaló que “la mejor manera de homenajear a las víctimas de Newtown” es sacar adelante la legislación que permita que los ciudadanos estén “más seguros” ante la violencia causada por las armas de fuego.

 

Desde los sucesos de Newtown, en diciembre pasado, más de 4 mil personas han fallecido como consecuencia de las armas de fuego en Estados Unidos.

 

“No nos rendiremos, seguiremos luchando por conseguir la aprobación de las revisiones de antecedentes”, remarcó el senador Chris Murphy.

 

Murphy destacó que la propuesta es bipartidista, pero criticó a los legisladores, la mayor parte republicanos, que evitaron reunirse durante la jornada con los familiares de las víctimas de Newtown para conocer sus historias.

 

A continuación, los familiares y activistas, ataviados con sus características camisetas verdes y pegatinas con el lema “La revisión de antecedentes salva vidas”, se trasladaron a la explanada delante del Capitolio donde formaron un “Lazo de Recuerdo”.

 

Por último, tienen previsto trasladarse a la Casa Blanca donde serán recibidos esta tarde por el presidente estadunidense Barack Obama y el vicepresidente Joseph Biden.

 

“Elogiamos la valentía y la perseverancia de las familias y continuaremos presionando a favor de una legislación sensata para reducir la violencia causada por las armas de fuego. Queremos hacerles saber que al llegar al aniversario de los primeros seis meses nunca olvidaremos y seguiremos luchando con ellos”, indicó Jay Carney, portavoz presidencial.

 

En las semanas posteriores a la tragedia de Newtown que conmocionó al país, tanto Obama como Biden se lanzaron en una gira para explicar la necesidad de aplicar estas medidas como modo de evitar las frecuentes muertes por tiroteos en Estados Unidos, aunque no han conseguido el respaldo necesario en un Congreso fuertemente dividido entre demócratas y republicanos.