El presidente egipcio, Mohamed Mursi, anunció hoy que Egipto rompe definitivamente las relaciones diplomáticas con el régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad.

 

Durante una conferencia en El Cairo en apoyo a la rebelión siria, Mursi dijo que ha decidido cerrar la embajada siria en Egipto y ha ordenado la retirada del encargado de negocios egipcio en Damasco.

 

El jefe del Estado egipcio instó también al establecimiento de una zona de exclusión aérea en Siria, algo reclamado por la oposición.

 

Mursi calificó el conflicto sirio como “una tragedia nunca antes vista en la región”, en la que “están involucradas potencias regionales e internacionales”.

 

En su alocución, pronunciada en el estadio de El Cairo, Mursi denunció que el régimen sirio utiliza ayuda externa contra su propio pueblo y exigió la salida de Siria del grupo chií libanés Hizbulá, que lucha junto a las tropas de Al Asad.

 

“Rechazamos la injerencia extranjera en Siria, militar y política, sea de países o milicias”, subrayó Mursi en alusión a Irán y a Hizbulá.

 

El presidente egipcio reiteró su apoyo al pueblo sirio en sus “demandas de libertad” y señaló que el régimen de Al Asad no puede ejercer ningún rol en el futuro de Siria.

 

Mursi instó, además, a presentar ante la justicia internacional a los responsables de cometer crímenes y a la oposición siria a unificar sus filas.