La instalación de cámaras en varias partes de la Ciudad de México se ha convertido en una herramienta útil para que las autoridades puedan ubicar a probables responsables de delitos sexuales que operan en algún transporte público, el cual se da principalmente a bordo de taxis, aseguró Alicia Rosas Rubí, titular de la Fiscalía Central de Investigación para Delitos Sexuales de la PGJDF.
En entrevista, la funcionaria dijo que la mayoría de averiguaciones previas que tiene la fiscalía a su cargo sobre agresiones sexuales se han cometido en algún taxi principalmente. “Con el apoyo de las cámaras se le da seguimiento a los casos, además con la denuncia y la descripción que puedan darnos las víctimas es como pueden resolverse más rápido los casos”, subrayó
Para prevenir este tipo de agresiones, que por lo general ocurren por las noches y en las madrugadas, se recomienda a la sociedad en general verificar los tarjetones y número de placas, y de alguna formar tratar de identificarlos con el conductor, señaló Rosas Rubí.
Este jueves, la PGJDF consignó al Reclusorio Oriente a Carlos Salazar Chamorro, taxista de 52 años edad, que utiliza el servicio de transporte para agredir sexualmente a las pasajeras en inmediaciones de la Central Camionera Tapo, lugar donde fue detenido por elementos de la Policía de Investigación.
Salazar Chamorro, quien ya había estado preso por el delito de robo a bordo de taxi estuvo preso en el Reclusorio Preventivo Norte, fue identificado por al menos cinco víctimas a quienes amagó con un cuchillo o desarmador.
En sus declaraciones ministeriales, el presunto violador buscaba lugares oscuros y con poca afluencia vehicular; después de someter a las pasajeras, las agredía, y les quitaba sus pertenencias.
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