El hermano de la fallecida cantante británica Amy Winehouse, declaró que además de sus adicciones, fueron las malas compañías y un serio problema de bulimia lo que terminó con la intérprete de “Rehab”.

 

En entrevista con diarios ingleses, Alex Winehouse, hermano mayor de la compositora, explicó que aunque el alcohol y las drogas no hubieran acabado con la su vida, inevitablemente su problema alimenticio lo hubiera hecho.

 

Alex Winehouse declaró al diario The Observer, en una primera aparción pública, tras dos años de la muerte de su hermana, que en su juventud, la vocalista tuvo un grupo de amigas con el mismo trastorno; todas ellas se juntaban para comer y posteriormente vomitar.

 

En otras revelaciones, el hermano mayor señaló que la  autora del disco más vendido de Inglaterra en lo que va del siglo 21, siempre fue una mujer generosa, aunque mala cocinera, y se refirió a ella en su juventud, como una molestia frustrante.

 

Winehouse aseguró que había preferido permanecer en un perfil bajo ante los medios durante los años turbulentos y de fama de la cantante porque decidió ser un “refugio” para ella  entre la vorágine de los medios y sus adicciones.