La economía mexicana pierde aproximadamente 560 mil millones de pesos anualmente por la existencia por la informalidad, aseguró Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS).

 

“El país pierde entre tres o cuatro puntos del producto interno bruto (PIB) cada año, porque 60% de sus trabajadores no pagan impuestos ni generan beneficios de seguridad social“, afirmó.

 

Si se pagaran esos impuestos, se contaría con dinero suficiente para saldar la deuda de los 31 estados del país y el Distrito Federal, así como de todos los municipios de la República.

 

Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la deuda de las entidades federativas fue de 436 mil 242 millones de pesos y el endeudamiento de los municipios era 44 mil 378 millones de pesos al primer trimestre de este año.

 

“Cada compañía con operaciones en la informalidad en promedio es 40% menos productiva que una compañía formal”, dijo el funcionario al ser entrevistado al concluir la firma de un convenio de colaboración con entre el Infonacot e Infonavit.

 

Por su parte, César Martínez Baranda, director general de Infonacot, que las reformas a la Ley Federal del Trabajo permitirán que más de 850 mil centros de trabajos para que sus empleados pueda acceder al crédito Fonacot.

 

“El Infonacot cuenta con una solvencia económica estanble, de hecho los mercados internacionales tiene confianza en el Instituto tan es así que las calificadoras nos han dado calificaciones altas”.

 

“La solvencia nos permitirá hacer frente a la demanda de créditos solicitados por la clase trabajadora de cara al reto de crecimiento por la incorporación de más centros de trabajo”, dijo Martínez Baranda.

 

Actualmente, hay en el territorio nacional cerca de 30 millones de trabajadores en la informalidad, el cual es uno de los retos más importantes no sólo para el gobierno, sino también para los empresarios, señaló Alfonso Navarrete Prida.

 

Cerca de 6.6 millones de asalariados trabajan en empresas informales, 2.5 millones de mexicanas tienen trabajo doméstico, 6.2 millones de mexicanos tienen trabajo de carácter agrícola y el resto está en el ambulantaje y comercio, explicó.

 

“Esos empleados realizan trabajos en condiciones precarias, sin condiciones de seguridad social, con bajos sueldos, nula capacitación y reducidas oportunidades de crecimiento y desarrollo”, comentó el secretario del Trabajo.

 

“Seis de cada 10 trabajadores en México son informales, por lo que en este gobierno se hacen esfuerzos para que todos los mexicanos tengan un bienestar. Porque en la actualidad solo cuatros personas se ven favorecidas y son protegidas por el Estados”, comentó.

 

El país tiene problemas con sus trabajadores por una condición estructural que no fue atendida por otros gobiernos, expresó el funcionario.

 

“Es deseable reducir el número de informales a la mitad, no se ha dicho jamás algo que pueda considerarse demagogia”, expresó.

 

Nunca antes en México se había planteado un esfuerzo para reducir la economía informal, aunque en la administración pasado se presentó un programa para incentivar el primer empleo y cosas de este tipo, recordó Alfonso Navarrete.

 

“Ahora en la Secretaría del Trabajo nos hemos propuesto que se creen más y mejores empleos en el sector formal, así como incrementar los niveles de productividad laboral, con ello buscamos que los beneficios de la seguridad social lleguen a más trabajadores y mejoren sus ingresos y ofrezcan mejores condiciones de vida a su familia”, expuso.

 

El Estado tiene la obligación de sacar de la vulnerabilidad y riesgos a los que se enfrenta los mexicanos que están en la informalidad, recordó.

 

El encargado de la política laboral dijo que uno de los retos de México y de la administración de Enrique Peña Nieto es democratizar la productividad en los sectores económicos.

 

“En julio se presentará el programa para la formalización del empleo, el cual tiene la intención de que los trabajadores del sector informal puedan recibir los beneficios”, adelantó.

 

“Se necesitan incentivos reales para hacer atractivo a los trabajadores informales el acceso a la formalidad, por lo cual se les buscará dotar de servicios de seguridad social y pensiones, así como créditos de vivienda, préstamos y enseres domésticos”, dijo el titular de la STPS.

 

“Sin esos incentivos no habrá migración a la formalidad, por lo cual vamos a iniciar un esfuerzo con los tres niveles de gobierno, encabezado por el presidente de la República Mexicana para mejorar la calidad del empleo”.

 

Declaró que se verá el musculo del Estado mexicano para hacer validos los incentivos para que haya una migración a la formalidad de las compañías.

 

Sin contar las reformas estructurales que están pendientes como la reforma hacendaria, habrá un impulso en el número de plazas laboral, pues se están corrigiendo los problemas, dijo el secretario de Trabajo.

 

Agregó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) está por concluirlo un análisis de cuántas compañías mexicanas se encuentran operando en la economía informal.

 

“El organismo siempre ha tenido registradas a las empresas formales que tuvieran libros contables, porque siempre el criterio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estaba subordinado a los empleos”, concluyó Alfonso Navarrete.