“¿Me puedo sentar? No puedo estar parado”. Apenas se escucharon las primeras palabras del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, tras la rejilla de prácticas del Juzgado Cuarto en materia de Delitos Penales Federales.

 

Y también apenas se alcanzaba a observar la fragilidad del químico tras los barrotes. A la distancia se le observaba una chamarra color beige y el reflejo de sus lentes.

 

La juez cuarta de procesos penales federales, Taissia Cruz, de rostro joven y con un llamativo suéter rosa, se plantó frente al ex gobernador de Tabasco para explicarle los detalles a seguir en esta primera audiencia donde se le acusa, en primera instancia, por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, que al considerarse graves no alcanza la libertad bajo caución.

 

Afuera del Reclusorio Oriente se encontraban cerca de 100 comunicadores, entre camarógrafos, fotógrafos y reporteros. Solamente unos 30 pudieron ingresar al juzgado para atestiguar la audiencia. El único requisito que solicitaban fue el de apagar los teléfonos celulares, no hacer fotografías y mucho menos grabar en video nada al interior del juzgado, bajo el principio de presunción de inocencia del inculpado, so pena de interrumpir la audiencia y sacar a todos los periodistas.

 

Y a partir de las 13:30 horas comenzó el bombardeo de cifras con las que se acusa a Granier Melo. El Secretario de Acuerdos leyó el dictamen de la PGR que sustenta las irregularidades en el ejercicio fiscal de Granier cuando era gobernador, además de los depósitos depurados que recibió en diversas cuentas bancarias.

 

Pasó media hora y la juez suspendió la audiencia para que un paramédico le tomara la presión a Granier. Poco después, el ex mandatario solicitó, conforme a la ley, la duplicidad de término (de 72 a 144 horas) para aportar pruebas a su favor, reiteró su inocencia e insistió que no encubrió o instigó acciones para dañar las finanzas públicas de su estado.

 

Tanto los abogados de Granier como el Ministerio Público se reservaron el derecho de hacer preguntas al inculpado, con lo que concluyó esta primera audiencia.

 

A las 14:10 horas concluyó la audiencia. Granier se quedó platicando con su abogado muy cerca de una bandera mexicana decolorada.