KABUL.- En sólo un mes murieron en Afganistán casi 300 policías de la fuerza nacional y locales, admitió ayer el ministerio del Interior. En contraste, al primer semestre de este año murieron 95 soldados de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que es 57% menos si se compara con el mismo período en el año anterior, informó el portal independiente Icasualties. El recuento de víctimas desde que comenzó la guerra en Afganistán hasta ahora cifra en 3 mil 344 soldados, 2 mil 246 son estadunidenses.

 

Las cifras sobre los decesos de policías y soldados en Afganistán se revelan en momentos en que las bajas aumentan entre las fuerzas locales ahora que las tropas de la coalición de la OTAN les han entregado la responsabilidad de las operaciones de combate. Sediq Sediqqi, vocero del ministerio del Interior, declaró que 299 policías habían muerto desde el 10 de mayo al 13 de junio, y que otros 618 resultaron heridos. Asimismo 180 civiles han muerto.

 

En el mismo período de tiempo, 753 milicianos murieron en operaciones conjuntas con los militares y otros grupos y más de 300 habían sido detenidos, constató el funcionario quien no dio cifras comparativas de los meses previos, pero según cifras de la Associated Press, la violencia en este año es comparable a los peores niveles en casi 12 años de guerra.

 

La guerra en esa nación asiática ha causado hasta el momento 3.344 muertos entre los soldados de la ISAF, de los cuales 2.246 estadounidenses.

 

A medida que las fuerzas afganas se han involucrado más en las operaciones de seguridad se ha acrecentado marcadamente el número de muertos, mientras las bajas entre los militares de la coalición encabezada por Estados Unidos han declinado conforme las fuerzas internacionales se van retirando y dejan que los afganos tomen el mando.

 

Según la organización Icasualties, entre enero y julio de 2012 fallecieron 222 miembros de las fuerzas internacionales, una tendencia a la baja respecto a los datos de 2013 y que diversos analistas atribuyen al traspase de la seguridad del país asiático a las tropas afganas.

 

Las fuerzas internacionales de la ISAF llegaron a sumar unos 140 mil efectivos en Afganistán y desde 2011 trasladan el control de la seguridad al Ejército afgano, que cuenta en la actualidad con 350 mil soldados. Ese traspaso comenzó su quinta y última fase el pasado 19 de junio, lo que supondrá que a finales de 2014, si se cumplen los plazos previstos, la población afgana estará bajo la protección del Ejército y la Policía locales.

 

Los insurgentes talibanes luchan en Afganistán por acelerar la retirada de las tropas de la OTAN y derrocar al Gobierno afgano, con vistas a implantar en el país asiático un régimen fundamentalista islámico como el que fue derrotado por EEUU y sus aliados en 2001.