EL CAIRO. El nuevo presidente interino de Egipto, Adli Mansur, emitió hoy su primera declaración constitucional en la que ordenó la disolución de la Cámara alta del Parlamento, dominada por los islamistas, anunció la televisión estatal.
Además designó a Mohamed Ahmed Farid nuevo jefe de los servicios secretos, en sustitución de Mohamed Rafaat Shahata, que ha sido nombrado asesor para asuntos de seguridad de la Presidencia.
El 8 de agosto de 2012, Shahata fue designado jefe de los servicios de Inteligencia por el ahora depuesto presidente Mohamed Mursi, que en ese mes remodeló la cúpula militar y puso a su cabeza al general Abdel Fatah al Sisi.
Mansur también designó hoy como nuevos asesores al académico Mustafa Higazi y al constitucionalista Ali Euad, que le ayudarán en cuestiones políticas y relativas a la Carta Magna, respectivamente.
Mansur juró ayer su cargo como presidente interino del país, de acuerdo al plan trazado por las Fuerzas Armadas, que están encabezadas por Al Sisi y que depusieron el miércoles pasado a Mohamed Mursi para establecer una nueva fase de transición.
Según esa hoja de ruta, el nuevo presidente puede hacer declaraciones constitucionales y designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas, y deberá convocar y supervisar elecciones presidenciales durante un periodo interino.
El plan trazado por el Ejército y apoyado por líderes religiosos y políticos también establece la suspensión temporal de la Constitución, que deberá ser reformada por un comité de expertos, y la formación de un gobierno de unidad nacional.
La Cámara alta del Parlamento o Shura fue constituida el año pasado tras el triunfo de los Hermanos Musulmanes en las elecciones legislativas y había ejercido últimamente todo el poder legislativo ya que la Cámara baja estaba disuelta por irregularidades en su formación.
El pasado 2 de junio, el Tribunal Constitucional egipcio declaró también inválidas la ley electoral por la que se eligió la Shura y la composición de la pasada Asamblea Constituyente.