LOS ANGELES. El próximo vehículo que será enviado a explorar la superficie de Marte deberá recabar tierra y rocas y profundizar en experimentos para determinar si hubo vida microbiana en el planeta rojo, aseguraron expertos el martes.
Un panel de la NASA divulgó sus ambiciosos objetivos, reflejando el antiguo anhelo de la comunidad científica de examinar el terreno del vecino planeta bajo un microscopio.
Tal examen ha sido imposible hasta ahora porque las naves enviadas a Marte no han tenido la capacidad de almacenar material.
Aunque la sonda que será enviada en el 2020 tendrá la capacidad de recabar muestras del planeta, la NASA no está obligada a traerlas a Tierra, enfatizó el panel.
La NASA es quien tiene la última palabra sobre los objetivos que tendrán las futuras misiones a Marte.
La agencia espacial el año pasado, dijo, que enviará otra nave al planeta rojo dentro de una década tras el éxito de la sonda Curiosity, que aterrizó en el cráter de Gale, atrayendo la atención mundial.
Para ahorrar dinero, los repuestos serán reciclados cuando sea posible y usarán la misma tecnología de aterrizaje que permitió a Curiosity posarse sobre la superficie.
Curiosity recientemente se trasladó para ir a examinar un montículo que se eleva en el medio del cráter, una tarea que le tomará varios meses.