En ocasiones resultan más que insólitas las sorpresas proporcionadas por la naturaleza en esta acelerada metrópoli; salir de las exclamaciones caóticas de esta ciudad, para pasar a concéntranos en un solo sonido, quitar nuestros ojos de las bocanadas de humo que arrojan algunos transportes, no hablamos de evadir la realidad, pero invitamos a tomar una tregua con el bullicio y dedicar un tiempo a ver la fauna urbana, para así sorprendernos y preguntarnos que a pesar de todo lo ocurrido en esta urbe aún suceden cosas como está:

  Fotografía: Filemon Alonso-Miranda