SAN JOSÉ. El gobierno de Costa Rica solicitó a Estados Unidos que aclare las versiones periodísticas en el sentido de que esta nación centroamericana figura entre los países de América Latina sometidos a espionaje norteamericano.

 

Costa Rica planteó que si esas informaciones son ciertas, Estados Unidos explique los alcances de la acción, según lo indicado en una nota que el Ministerio local de Relaciones Exteriores dirigió a la embajada estadunidense en este país, texto al que Notimex tuvo acceso.

 

La cancillería se refirió “a recientes informaciones periodísticas sobre supuestos programas de monitoreo de comunicaciones electrónicas a varias naciones de América Latina, entre ellas Costa Rica, por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA)” estadunidense.

 

“Sobre el particular, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto se permite solicitar a las autoridades del gobierno de Estados Unidos de América aclarar la veracidad o no de dichas informaciones”, agregó el ministerio.

 

“Y de ser ciertas, que se expliquen los alcances de dichos programas”, solicitó.

 

La nota, fechada ayer en esta capital y dirigida, por la cancillería, “A la Honorable Embajada de los Estados Unidos de América”, no luce firma ni nombre de destinatario.

 

Desde la conclusión de la misión desempeñada por la ex embajadora estadunidense en Costa Rica, Anne Andrew, en junio pasado, la misión diplomática está temporalmente encabezada por el encargado de Negocios, Eric Nelson.

 

La representación diplomática indicó este viernes a Notimex que “la embajada contestará al gobierno de Costa Rica por las vías diplomáticas establecidas”.

 

“Nosotros queremos que ellos nos confirmen o no si eso ha sido así”, dijo el canciller costarricense Enrique Castillo, en declaraciones publicadas este viernes por el diario local La Nación.

 

El diario brasileño O Globo publicó esta semana una extensa nota informativa en la cual denunció que países latinoamericanos incluidos México, Brasil y Costa Rica son espiados por Estados Unidos.

 

Ello, mediante “programas de espionaje y rastreo” activos en diversos países de la región, además de Brasil, aseguró el periódico sudamericano.