Tras un debate de más de seis horas, con siete votos a favor y uno en contra, el Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó el dictamen para multar a los partidos políticos por los gastos de campaña de los procesos electorales de 2012.
El dictamen, elaborado por la Unidad de Fiscalización y aprobado por el Consejo General, multó con 169 millones de pesos -la mayor cantidad asignada- a la coalición Compromiso por México (PRI y PVEM) por el rebase de gastos en 151 campañas: dos de senadores y 149 de diputados.
De igual forma, se impuso una multa de 135.4 millones de pesos para la coalición Movimiento Progresista (Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano) por el rebase de los gastos de campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, además de dos campañas de senadores y nueve de diputados.
Al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en los lugares donde compitió sólo, se le multó con 28 millones de pesos por rebase de gastos en las campañas de 28 candidatos a diputados.
Por su parte, el Partido Acción Nacional (PAN) fue sancionado por 5.5 millones de pesos por rebasar gastos en dos campañas para diputados.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) será sancionado por rebasar los topes en dos campañas a senador, por un monto de 1.3 millones de pesos.
Anuncian impugnaciones
Durante la discusión del dictamen, los representantes del PAN, PRD, PT y MC denunciaron que los consejeros electorales dieron un trato diferenciando a la coalición Compromiso por México, integrada por el PRI y PVEM, así como a su candidato, Enrique Peña Nieto, y anunciaron que impugnaran el dictamen ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En cuanto al modelo de fiscalización utilizado, tanto los consejeros electorales como los representantes de los siete partidos políticos se mostraron insatisfechos y reconocieron se debe fortalecer los mecanismos de revisión de los recursos destinados a los procesos electorales.
El consejero presidente Leonardo Valdés Zurita planteó la necesidad de revisar los órganos de fiscalización y alertó que fue en las campañas de candidatos a legisladores donde se detectó un mayor rebase de gastos, pues una de cada ocho superó los límites establecidos en la ley.
“Reconozco que el actual modelo de fiscalización es el más avanzado que hemos podido diseñar los mexicanos. Pero obviamente es todavía insuficiente ante el nivel de intensidad de nuestras contiendas electorales y para responder al clamor social de mayor rendición de cuentas”, dijo.
Por su parte, el consejero Alfredo Figueroa –quien votó en contra del dictamen- aseveró que no concuerda con éste porque no especifica los fundamentos en que se basó la Unidad de Fiscalización para el proceso de revisión de los gastos de campaña.
El documento de la Unidad de Fiscalización avalado por el Consejo General, detalla que el total del gasto ejercido por partidos y coaliciones fue de dos mil 572 millones de pesos, mientras que la multa a partidos y coaliciones se estableció de manera global en 341 millones de pesos por irregularidades en los gastos de campaña.