PARÍS. El presidente Enrique Peña Nieto, señaló que su estrategia en materia de seguridad es “clara” y consiste en seguir luchando contra los grandes narcos identificados, pero que “el medio más eficaz de luchar contra la violencia es dar a los mexicanos una oportunidad, de volverles a dar confianza en el futuro.

 

En entrevista para el Diario francés, Le Figaro, el mandatario defendió su política contra la delincuencia organizada e hizo notar: “En siete meses hemos observado una caída gradual de la violencia en el país, aunque queda mucho camino por recorrer”.

 

A su juicio, el crecimiento de estos últimos años “no ha sido suficiente” y muchos ciudadanos cayeron en las actividades ilícitas y fueron “utilizados como carne de cañón por el crimen organizado. En ese punto hay que actuar”.

 

Además, Peña Nieto, señaló que “se ha pasado página” en la crisis diplomática que hubo con Francia con motivo del caso de la francesa Florence Cassez, que sirvió como “una lección” para su país.

 

“El caso Cassez fue una lección al recordar a México que cualquier sospechoso tiene derecho a un juicio justo y al respeto de sus derechos fundamentales”,

Aludía así a los siete años que estuvo entre rejas, hasta el pasado mes de enero, esta francesa a la que la justicia mexicana condenó a 60 años por secuestro, entre otros delitos, antes de reconocer que se habían cometido irregularidades.

 

El jefe del Estado indicó que tras esa experiencia se ha previsto poner en marcha, de aquí a 2016, un sistema de justicia oral para los procesos penales, lo que constituye “un gran cambio para México y para los mexicanos, acostumbrados a una justicia escrita”.

 

En cualquier caso, precisó que eso se hará “gradualmente” porque necesita una policía de investigación “mejor formada” y “un sistema de pruebas más eficiente”.

 

Constató que el dossier Cassez -cuya defensa pública por el anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, provocó una fuerte reacción contraria por parte de las autoridades mexicanas- “enfrió” sus relaciones, pero cree que han “pasado página”.

 

Para ilustrarlo, aludió a la presencia en México el pasado 14, el día de la Fiesta Nacional francesa, del ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, al que Peña Nieto recibió. También aludió a la puesta en marcha de un grupo de cooperación franco-mexicano.

 

“Ha llegado la hora de relanzar la cooperación entre los dos países y de intensificar nuestra presencia en la escena internacional”, comentó.

 

Preguntado sobre las posibilidades de las empresas francesas de optar por contratos de grandes infraestructuras que ha anunciado su Gobierno, el presidente respondió que “México es un país muy atractivo en este momento, y sobre todo fértil para las empresas europeas que buscan un nuevo empuje”.

 

Y añadió que “Francia tiene cartas que jugar en el terreno industrial, ferroviario, aeroespacial” y que con la próxima reforma financiera se va a favorecer la llegada de pymes extranjeras: “hay miles de oportunidades tanto para Francia como para los franceses”.