El presidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama, se preguntó hoy si ciertas leyes locales contribuyen verdaderamente a la paz y la seguridad, en una comparecencia sorpresa ante los medios en la que se refirió al caso de Trayvon Martin.
Obama dejó claro que el jurado “ya ha hablado” y ha absuelto al exvigilante George Zimmerman de la muerte de un tiro del joven, pero recordó que hay “un pasado de violencia en este país” y un contexto que explica por qué la comunidad afroamericana ha reaccionado con incomprensión ante el veredicto.
“Hay muy pocos afroamericanos que no hayan tenido la experiencia de ser perseguidos en una tienda, y eso me incluye a mí. (…) Caminar por una calle y escuchar cómo se iban cerrando las puertas de los coches. Eso me pasó antes de ser senador”, confesó el presidente.
Obama anunció una serie de medidas, como que las autoridades federales ayuden a educar a las policías locales en el tratamiento de las relaciones raciales o la revisión de leyes como “Stand your Ground”, con el fin de extraer las enseñanzas del caso Martin.
“Creo que sería útil que examinemos algunas leyes estatales y locales para ver si están diseñadas de tal manera que pueden promover este tipo de altercados y enfrentamientos que hemos visto en el caso de Florida”, en lugar de prevenirlos, dijo el presidente.
“Solo le pido a la gente que considere: si Trayvon Martin hubiese sido mayor de edad y hubiese estado armado, ¿se habría podido defender en esa acera? ¿Y creemos verdaderamente que hubiera estado justificado que disparase a Zimmerman, porque lo había perseguido antes en un carro y se sintió amenazado?”, se preguntó, cambiando los roles en el trágico incidente.
Por otra parte, Obama advirtió del peligro de confundir el derecho al uso de las armas de fuego con la opción de utilizarlas en situaciones que se podrían resolver sin el concurso de un revólver.
“¿Es que eso contribuye realmente a la clase de paz, seguridad y orden que nos gustaría ver?, se preguntó el presidente.
En tercer lugar, el mandatario propuso mejorar la situación de las nuevas generaciones de afroamericanos “que en muchos casos están bajo fuertes y negativas influencias”, aunque reconoció que el país ha hecho muchos avances en materia de relaciones raciales e igualdad.