Este lunes a las siete de la mañana murió de un paro cardiaco el reconocido artista oaxaqueño Alejandro Santiago (1964, Teococuilco de Marcos Pérez, Oaxaca); el gobernador Gabino Cué dio su pésame por twitter; “Nuestras condolencias a la familia del gran maestro y promotor cultural, Alejandro Santiago, una pérdida irreparable para #Oacaxa y #México”.

 

El curador y crítico de arte Fernando Gálvez de Aguinaga, director de La Calera y La Telaraña, espacios culturales abiertos por Alejandro Santiago, recibió la noticia cuando estaba a punto de abordar un avión que lo llevaría a Guanajuato, donde tenía cita con el personal del Festival Internacional Cervantino en donde expondrían la obra del pintor oaxaqueño.

 

El artista visual tenía 49 años y padecía diabetes desde hace algunos años, lo que pudo ser factor para su repentina muerte ya que se encontraba en pleno uso de sus facultades y con varías exposiciones en puerta.

 

Alejandro Santiago es un zapoteco de la sierra norte oaxaqueña, de donde emigró a los nueve años cuando su familia se mudó a la capital del estado en busca de una mejor vida educativa.

 

Ingresó al taller Rufino Tamayo siendo parte de una generación que vino a renovar la pintura oaxaqueña en los años 80; después viajó a los Estados Unidos y Europa, en donde comenzó su prolífica carrera, teniendo exposiciones en París, Bruselas, San Francisco y La Ciudad de México, entre otras.

 

Una de sus obras más enigmáticas, la cual circuló en diferentes países y varíos años, titulada 2051 migrantes, fue inaugurada en el Forum Cultural 2007, la cual aludía a la masiva migración, en la que participaron más de 30 jóvenes oaxaqueños en su taller de Suchilquitongo.