NUEVA DELHI. La prófuga directora del colegio de la India en el que la semana pasada murieron 23 niños por una intoxicación alimentaria, se entregó hoy a las autoridades.
Mina Kumari está acusada de obligar a los alumnos del centro, ubicado en el estado norteño de Bihar, a ingerir el almuerzo que, de acuerdo con las averiguaciones, estaba contaminado con con niveles muy tóxicos de un plaguicida agrícola.
La Policía ha presentado acusaciones de asesinato y conspiración criminal contra la docente, que desapareció el día 16 después de que ocurriera la tragedia en la escuela de Masrakh, en la aldea de Gandaman.
Según la investigación, los niños se negaron en un principio a probar el curry con patatas y soja que les entregaron en el comedor escolar porque tenía un aspecto extraño y olía diferente, pero la administradora del centro les regañó y les obligó a comerlo.
Unos 300 mil maestros de Bihar decidieron hoy boicotear el programa de “Comida del Mediodía” a partir de mañana, al considerar que el Gobierno no está capacitado para llevarlo a cabo de manera satisfactoria y que existen prácticas corruptas que ponen en mal lugar a los profesores, según mencionó el presidente de la asociación de maestros regional, Baranjnandan Sharma.
El programa “Comida del mediodía” implementado por el Gobierno indio se halla activo en más de un millón de escuelas de todo el gigante asiático y abarca a unos 120 millones de niños. Gracias al programa, los estudiantes con escasos recursos reciben por lo menos un almuerzo gratuito al día de alto nivel nutricional y dicho plan consigue la inscripción de alumnos en las escuelas, su permanencia y su atención, de acuerdo con el Ministerio indio de Desarrollo de Recursos Humanos, organismo que lo aplica.