WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, prometió hoy dedicar “cada minuto de los mil 276 días” que le quedan en la Casa Blanca a hacer que el país “funcione de nuevo” para todos los estadounidenses y a mantener viva la idea del “sueño americano”.
“Puede parecer difícil hoy en día, pero si estamos dispuestos a tomar algunas medidas audaces, si Washington deja de lado el tipo de partidismo que hemos visto en estos últimos años, nuestra economía será más fuerte dentro de un año”, dijo Obama en un esperado discurso sobre su política económica en la Universidad Knox (Illinois).
“Lo que nos hace especiales nunca ha sido nuestra capacidad de generar riquezas increíbles para unos pocos, sino la de dar a todos la oportunidad de perseguir su verdadera medida de la felicidad (…) Es por eso que no lo llamamos el sueño de John, el de Susie o el de Barack, sino el sueño americano”, destacó.
Sin mencionar directamente la polémica por la revelación de los programas de su espionaje de su Gobierno, Obama afirmó que “un desfile interminable de distracciones” y “escándalos falsos” han desplazado la atención de la recuperación económica, de la que dijo que seguirá siendo su principal “prioridad”.
También alertó de la “creciente desigualdad” en el país pese a haber dejado atrás la peor crisis desde la Gran Recesión y advirtió, además, del empeoramiento del “estancamiento” político.
El mandatario subrayó que su “más alta prioridad” es corregir ese problema, a su juicio “ignorado” por los políticos en Washington, en particular durante los dos últimos años y en especial por una “facción” de los republicanos que se opone a votar las iniciativas presentadas por su Gobierno.
Asimismo, recordó que en los últimos 40 meses las empresas estadounidenses han creado 7,2 millones de nuevos puestos de trabajo y que este año el crecimiento del empleo en el sector privado está siendo el más fuerte desde 1999.
Obama adelantó que durante las próximas semanas viajará por el país para exponer sus ideas sobre “cómo construir los pilares de lo que significa ser clase media en Estados Unidos”.
De acuerdo con el presidente, lo que necesita el país es una estrategia “a largo plazo” para “revertir las fuerzas que han conspirado contra la clase media durante décadas”.
Las prioridades por las que se comprometió a trabajar Obama son la creación de empleo, proporcionar una jubilación segura, la lucha contra la pobreza, la mejora del acceso a la educación superior, fortalecer el mercado de la vivienda y aplicar la reforma sanitaria aprobada en 2010.